VanZant, a Bare Knuckle para "quitar los estigmas" sobre ella

Paige VanZant se presentó en el UFC 251 en la Fight Island con la intención de ganar y tras un año y medio sin pelear despejar dudas. Venía de ganar y con otro triunfo pretendía quitarse sambenitos. No solo no lo consiguió, además fue arrollada por Amanda Ribas. Fue sometida en medio asalto y la sensación fue muy mala. Tanto que al terminar el evento Dana White dejo caer que su camino estaba lejos de la UFC. Era cierto.

La estadounidense, de 26 años, llegó a UFC con muchas esperanzas. Vendía como marca y su lucha prometía... pero tras nueve combates en la compañía (5 victorias y 4 derrotas) no ha cumplido con lo esperado. Es joven, y al inicio de su carrera demostró talento. Se esperaba que optase por otra liga, pero su futuro está lejos de las MMA, de momento. Paige ha firmado con Bare Knuckle FC, la promotora que organiza combates de boxeo sin guantes y a la que se han pasado muchos ex de UFC, entre ellos Artem Lobov.

Para VanZant se trata de una desconexión necesaria. "Siento que en MMA tengo el estigma de que solo soy una cara bonita, y esta es la mejor manera de probar a la gente que esa no es la manera en la que me veo. En este deporte es en el que los competidores tienen un índice más alto de sufrir cortes y tener cicatrices permanentes. Es algo que no me preocupa en absoluto", reveló la estadounidense en una entrevista en ESPN. Cambio de rumbo para Paige, que necesita renacer.