El futuro del golf mundial está en muy buenas manos, y el PGA Championship ha servido para demostrarlo. Collin Morikawa, de tan solo 23 años, ganó en San Francisco el primer major de su breve carrera. Se hizo profesional en 2019, año en el que hicieron lo propio Viktor Hovland (22 años) y Matthew Wolff (21), cuarto en el PGA. Un año antes lo hizo Scottie Scheffler (24), que lideró el torneo durante el domingo, y hace dos fue Cameron Champ (25) , también en el top 10.
Sin embargo, la joya de esta 'NextGen' del golf es Morikawa. Nació el 6 de febrero de 1997 en La Cañada Flintridge, Los Ángeles, donde pasó su infancia, aunque sus abuelos paternos son de Maui, una isla del archipiélago hawaiano, y su ascendencia es japonesa. "Empecé a jugar al golf prácticamente cuando aprendí a andar. Me enamoré del juego. Mis primeras clases fueron en un campamento a los cinco años" , cuenta sobre sus inicios en el golf.
A los siete años, Collin coincidió con Rick Sessinghaus. "Su padre me pidió que lo entrenara. Vi cómo golpeaba a la bola y dije que por supuesto. Llegué a casa y le dije a mi mujer que este chico era especial" , relata Sessinghaus, que desde entonces es su entrenador. En su etapa en el instituto, Morikawa tuvo que decidir entre el golf -con el que finalmente se quedó- y el béisbol, en el que también destacaba. En su último año de high school, venció en un torneo de 300 participantes con 14 golpes de diferencia sobre el segundo.
Pasó en 2015 a la Universidad de Berkeley, en California, donde siguió compitiendo y se graduó cuatro años después en Administración de Empresas. Durante su etapa universitaria, Morikawa cosechó cinco victorias y 35 top ten en 48 eventos disputados. "Su rendimiento lo pone a la altura de los mejores deportistas de la historia de esta institución. Mejora cada día y tiene uno de los mejores golpeos del país. Además, es un estudiante modélico y un gran líder", dijo uno de sus entrenadores en esos años.
Fue seleccionado para la Walker Cup, la Ryder de amateurs, en la que arrasó con un 4-0 en sus enfrentamientos. En 2019, ocupó durante tres semanas el número uno del ranking mundial del golf amateur. A mediados de ese mismo año, Morikawa se convirtió en profesional tras muchos éxitos como amateur. En su primer torneo en el PGA Tour, quedó entre los 15 primeros. Fue segundo en su cuarto evento, y en el sexto, el Barracuda Championship, llegó su primera victoria. Más tarde disputó el U.S Open 2019, su primer major, en el que pasó el corte y terminó 35º.
Si 2019 fue un gran arranque, 2020 es la confirmación de que se hablará mucho sobre Morikawa en la próxima década. Pasó el corte de manera consecutiva en sus primeros 22 torneos como profesional -solo Tiger (25) mejora ese dato-. Tras perder el Charles Schwab Challenge en el desempate con un error en un putt prácticamente dado, y no pasar el corte en el Travelers Championship (único torneo en el que no ha jugado el fin de semana en toda su carrera), Morikawa se recompuso y venció en el Workday Charity Open, también en el desempate, ante un jugador del calibre de Justin Thomas. Menos de un mes después, Morikawa se impuso en el PGA Championship, el segundo major en el que participaba y su 27º torneo en el PGA Tour como profesional, con el mejor fin de semana en la historia del centenario torneo (129 golpes).
La victoria de Collin en el PGA es la clara señal de que Morikawa hará grandes cosas en el golf. "Mi objetivo es ganar muchos majors y ser número uno del mundo", dijo hace unos meses. Con 23 años, ya es quinto en el ranking mundial y es el tercer jugador más joven en ganar el PGA Championship desde 1946 -solo por detrás de McIlroy y Nicklaus, y por delante de Tiger-. Para entender lo joven y bueno que es Morikawa, ahí van dos fríos datos: este año, Collin compartió partido con Tiger Woods en el Farmers Insurance Open. Fue la primera vez en la que el Tigre jugaba un evento del PGA Tour con un golfista nacido después de que él se hiciera profesional. El segundo es que el estadounidense ha ganado tantos majors (1) como cortes no ha superado (1).
De momento, Morikawa es el primer golfista que consigue un gran éxito de entre toda una camada de jugadores que apuntan a lo más alto y, poco a poco, se van haciendo hueco entre los mejores del mundo. El recital que dio el domingo en el TPC Harding Park, con golpes antológicos en el 14 y 16, son impropios de un jugador de su edad, pero sí son propios de jugadores especiales, nacidos para triunfar.