El atletismo nacional entró en una nueva fase de su particular desescalada. El Estadio Enrique López Cuenca acogió el Desafío Nerja 2020, primera cita con la presencia de público. En total, 325 espectadores presenciaron cuatro meses después una competición española.
Para ello, los aficionados tuvieron que cumplir con los protocolos establecidos. A su entrada al recinto, se les tomó la temperatura y se registró su documento de identidad. En las gradas se tuvo que cumplir con la distancia social y la mascarilla fue obligatoria. Todo estaba listo para que los aficionados pudiesen disfrutar en vivo de varias pruebas. Un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia fue la antesala del comienzo de la competición.
El pistoletazo de salida del Desafío Nerja 2020 corrió a cargo del 400 femenino, marcado por el regreso de la granadina Laura Bueno tras un calvario de lesiones. En su retorno a la competición, la atleta del Valencia Club Atletismo, que llegó a acumular cinco Campeonatos de España consecutivos, se exhibió desde los primeros metros y pudo reencontrarse con la victoria, cruzando la meta con 55.11. También volvía de lesión Herminia Parra, que finalizó en segunda posición (58.56), seguida de Laura Aguilera (58.96). En total, cinco de las siete participantes bajaron del minuto.
La tarde continuó con el 1.500. El protocolo solo permitió la presencia de nueve atletas, liebre incluida, y el número de participantes se vio reducido a ocho tras la baja de Mariano García. La prueba contaba con nombres de una elevada categoría, y no decepcionó. Desde el comienzo se imprimió un exigente ritmo, pasando a 1:13 el 500 y a 2:28 el 1.000. El cuarteto de cabeza estaba compuesto por Mohamed Katir, Raúl Celada, Nacho Fontes y Kevin López, actual campeón de España en La Nucía 2019 y que se descolgó en los últimos metros, dejando que fueran los otros tres atletas quienes se disputaran la victoria en los cien metros finales. El más fuerte resultó ser Nacho Fontes (3:40.78), campeón de Europa Sub-23, que consiguió distanciar a Katir (3:42.08), segundo, y a Celada (3:42.41), tercero.
A continuación, era el turno del 1.500 femenino. Entre las participantes se encontraba Irene Sánchez-Escribano, atleta con mínima en 3.000 obstáculos para Tokio, su disciplina favorita, y que no pudo seguir a las dos atletas que formaron la cabeza de carrera: Lucía Rodríguez y Miriam Costa. La primera, del CD Nike Running, se mostró pletórica en la última vuelta y consiguió llegar a meta en solitario ( 4:17.49), seguida muy de lejos de Costa (4:25.47). Sánchez-Escribano, que partía entre las favoritas, solo puedo ser cuarta con un tiempo de 4:27.30, batida en el esprint final por Clara Viñarás.
El plato fuerte de la tarde-noche en Nerja llegó con el 5.000 masculino. Entre los participantes, el plusmarquista nacional y subcampeón de Europa de 3.000 obstáculos, Fernando Carro. Los otros dos favoritos, sobre el papel, eran Sergio Jiménez y el ojito derecho de la afición malagueña, Ouassim Oumaiz, atleta del Cueva de Nerja-UMA. Y fueron estos tres corredores quienes compusieron la cabeza de carrera desde las primeras vueltas. Las liebres dotaron de un buen ritmo a la carrera, y cuando la segunda se apartó a falta de seis giros, fue Carro quien hizo sufrir a sus dos rivales hasta asestar un cambio de ritmo ya entrada la última. Pese a ello, ni Jiménez ni Oumaiz sucumbieron, e incluso el malagueño de 21 años contraatacó, poniéndose en una primera posición que ya no soltó, venciendo con un tiempo de 13:31.45, su mejor marca personal. Carro, que desistió en los metros finales, finalizó segundo en 13:32.11, marca personal también, seguido de Sergio Jiménez (13:33.69).
Finalmente, en la longitud, Leticia Gil, bronce en Ourense en marzo, hizo valer su condición de favorita saltando 5.89, seguida de María de los Ángeles Arroyo (5.45) y de Alejandra Peláez (4.57). En la masculina también fue el hombre con mejor marca personal quien venció. Daniel Solís (7.29) se impuso con claridad a su rival, Darío Bruzón (6.72).
El Desafío Nerja 2020 significó un paso importante para la llegada de la nueva normalidad al atletismo nacional, que espera seguir recibiendo a sus aficionados. El Campeonato de España absoluto, fecha estrella en el calendario, se disputará el 12 y 13 de septiembre en Madrid, pero con la particularidad de que se celebrará en varias sedes. También planea su reinicio la Diamond League, que este 9 de julio celebrará un torneo de exhibición y no será hasta el 14 de agosto cuando vuelva la competición en Mónaco, donde estará entre otros, Fernando Carro.