Lydia Valentín: "Aún falta que pueda volver a entrenar al CAR"
En una entrevista con EFE, la halterófila berciana contó cómo sobrelleva el confinamiento y repasó su trayectoria. "Es el mejor legado que puedo dejar".
Lydia Valentín es una deportista hecha a sí misma. Sin apenas referentes, asentó a la halterofilia española en el lugar más alto de los podios internacionales. La leonesa es una auténtica coleccionista de medallas. Tiene un oro, una plata y un bronce en tres Juegos Olímpicos distintos, entre Pekín 2008 y Londres 2012, a la espera de redondear en 2021 en Tokio una carrera excelsa.
"De mayor quiero ser feliz, con eso me conformo", contesta al referirse a la vida que iniciará tras su retirada. Su adiós, en todo caso, todavía no tiene fecha. De hecho, entrena con la ilusión puesta en el próximo Europeo y en los próximos Juegos. Está en su casa de Guadalajara y, según explicó en una entrevista a EFE, tiene previsto continuar ahí. La reapertura del CAR de Madrid será este lunes, pero con condicionantes. "No estará abierto el comedor, ni te puedes quedar a dormir (â) así que para que yo pueda volver a realizar entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento todavía falta un poquito", expuso Lydia Valentín.
- Está confinada, pero trabajando sin parar en el gimnasio que tiene en su casa, en Guadalajara. ¿Cómo está llevando el confinamiento?
- La verdad es que el confinamiento para mí ha sido bastante tranquilo y sin parar de entrenar. Aquí puedo entrenar perfectamente. Tengo un gimnasio habilitado para poder hacer halterofilia y para continuar mi preparación física.
- ¿Sabe cuándo podrá volver al Centro de Alto Rendimiento?
- Ayer me llamó el seleccionador, Matías Fernández, para decirme que el día 11 ya estará abierto el CAR de Madrid. Obviamente, yo no estoy en Madrid, así que no me puedo desplazar. Pero es algo raro. La normalidad tampoco iba a ser total, porque han abierto el gimnasio pero no el comedor. Tampoco te puedes quedar a dormir ni hacer lo que sería una vida normal para nosotros. Algunos compañeros que están en Madrid entrenarán allí poco a poco. Entiendo que habrá un cupo de personas, las cuales entiendo que se habrán hecho un test antes de entrenar porque tenemos que controlar la salud. Creo que para que yo pueda realizar entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento todavía falta un poquito.
- Los futbolistas están volviendo a entrenar con mascarillas y guantes. La Premier League contempla que en los goles los jugadores no se podrán abrazar. Hay reservas de todo tipo. En la halterofilia lo clave para evitar el contagio sería la barra. ¿Qué detalles hay en una competición de halterofilia que estén en el punto de mira?
- La halterofilia es un deporte muy individual. Si no quieres, no te abrazas con nadie. Estás tú solo con los discos y la barra en la tarima. Pero esa barra la tocan todas las levantadoras y levantadores. No sé qué medidas tomarán. Entiendo que después de cada levantamiento tendrán que desinfectarla en segundos para que salga otra persona. Es cierto que podemos estar separados y que pondrán unas medidas, porque obviamente el tocar la barra puede complicar bastante la competición.
- Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 causaron un gran impacto por la atmósfera que había alrededor de la competición de halterofilia, con luces cenitales y música. Usted vivió aquello. ¿Qué supondría competir en un recinto a puerta cerrada?
- La verdad es que no me lo quiero ni imaginar (ríe). En las competiciones de halterofilia, se prepara un escenario, con los focos, y el público anima. Es un deporte muy individual, pero la gente anima muchísimo porque es un deporte de inmediatez, de estar jugándotelo todo en segundos. No son 90 minutos en los que van cambiando las cosas. Aunque casi no escuchas porque estás enfocada, sabes que el público está ahí y que la gente está viendo lo que estás haciendo. El cambio de no tener público y que sea silencioso, cuando es un deporte silencioso pero a la vez con mucho ruido a la hora de animarnos, lo veo muy diferente. Pero a partir de ahora toda la vida será un poco diferente.
- Usted tiene 35 años y la madurez de una deportista perfectamente asentada. Es medallista olímpica. Ha ganado también Mundiales y Europeos. ¿Siente que está dejando un legado?
- Sí, claramente. Noto que mi deporte lo he fomentado; he hecho historia en Europeos, en Mundiales y en Juegos Olímpicos. Las generaciones que llegan detrás de mí saben que entrenando durante mucho tiempo, con mucho sacrificio y con el foco en lo que se quiere, se puede conseguir todo. Se puede conseguir ser campeona de Europa, del mundo y olímpica. Creo que yo dejo un legado muy bueno para la halterofilia española. ¡Ya me hubiera gustado a mí tenerlo! Cuando yo empecé, una española no iba a ser campeona de Europa, del mundo y mucho menos campeona olímpica. A día de hoy, mis compañeros me tienen como referente. Ese es el mejor legado que puedo dejar.
- Usted puso a la halterofilia de moda. Incluso el crossfit, tan popular ahora en los gimnasios, incorpora elementos de su disciplina. ¿Qué está aportando a su deporte?
- El crossfit es un deporte que toca los movimientos olímpicos de la halterofilia: el de la arrancada y los dos tiempos y los movimientos auxiliares. Creo que es bueno para los dos deportes. No es un deporte olímpico, es más espectáculo, pero creo que hoy la gente valora más la halterofilia porque saben lo complicado que es hacer una arrancada perfectamente, hacer una arrancada con peso o un dos tiempos. A mí, personalmente, me gusta que la gente practique crossfit y que realmente valore mucho más si cabe la halterofilia.
- Más allá de entrenar, ¿cómo pasa este tiempo a nivel de ocio?
- Ahora estoy haciendo una sesión de entrenamiento solamente, así que estoy teniendo algo más de tiempo de lo normal dado que en el CAR entreno mañana y tarde y el entrenamiento es más exigente que ahora. Estamos en pretemporada porque tenemos el campeonato de Europa a finales de año. Intento descansar, sobre todo, y hacer tareas que tenía pendientes. Estoy aprendiendo a jugar al ping-pong, pero en deportes de raqueta soy bastante mala (ríe). Y, lo típico, leer muchísimo, ver películas, ver series y disfrutar un poco de la tranquilidad y de la paz. También estoy teniendo tiempo para pensar en lo que quiero hacer una vez que esto termine; cómo quiero volver al deporte, sobre todo, para evolucionar como deportista.
- Hablando de ese futuro, ¿qué quiere ser de mayor?
- (Ríe) Feliz, con eso me conformo. Sí que es cierto que ahora estoy muy enfocada en mis cuartos Juegos Olímpicos, pero cuando me retire del alto rendimiento me gustaría estar totalmente involucrada con el deporte. Siempre he practicado deporte, me gusta el movimiento olímpico y me gusta la vida deportiva. Tengo muchos proyectos que me gustaría seguir desarrollando, como la tienda online de ropa, que ahora tengo un poco en 'stand by' porque no puedo dedicarle el tiempo adecuado. Tengo muchas cosas en mente que me gustaría retomar, pero sobre todo quiero estar muy vinculada al deporte.