El día después, por Xavi García
El waterpolista ha vuelto a la nueva normalidad en Croacia. Explica las medidas de su primer día de entrenamiento. "Seguiremos así dos semanas", advierte.
Xavi Garcia sale en coche de su casa de Dubrovnik con dirección a la piscina Gruz. No la pisa desde el 12 de marzo. Nada más entrar en la instalación, se quita los zapatos y los desinfecta con un líquido. Se pone las zapatillas. Cruza la piscina y se detiene en un rincón con solo cinco compañeros de equipo. Debe mantener la distancia de seguridad. Se cambia en una silla y se lanza a nadar. No puede entrar en el gimnasio ni en el vestuario, tampoco puede hacer ejercicios de contacto. Cuando acaba la sesión, repite el protocolo para salir. Los empleados desinfectan todas las zonas. Y hasta el día siguiente. Así ha sido la vuelta a la ‘normalidad’ de los waterpolistas en Croacia, uno de los primeros países en salir del confinamiento.
“Haremos un entrenamiento al día durante las dos próximas semanas. Solo puede haber un entrenador para cada cinco deportistas. Los del baloncesto, por ejemplo, vienen cambiados de casa y regresan sin ducharse. Nosotros tampoco podemos”, explica Garcia, que relata que el confinamiento en Croacia ha sido más laxo: “Desde el primer día aquí pudimos salir a la calle con los niños. Los parques estaban cerrados y no podías juntarte con gente, y solamente los comercios que ofrecían servicios especiales estaban abiertos”.
Croacia, que tiene 4,2 millones de habitantes, ha sufrido 2.039 casos (hasta ayer), mientras que la ciudad de Dubrovnik solamente 110. “Llevamos una semana sin nuevos contagios en la ciudad”, recalca el barcelonés. La vuelta a la rutina no ha sido tan traumática como podía esperarse. “En verano estamos tres semanas sin tocar agua, pero ahora hemos acumulado siete. Sin embargo, no hemos ganado peso, mantenemos el músculo y lo que nos falta es la sensación al tocar agua. He vuelto mucho peor pero con mejores sensaciones que en el verano. Lo cogeremos más rápido”, advierte, mientras destaca que las competiciones nacionales aún no se han pospuesto.
Las dudas sobre el futuro también se ciernen en un país que vive del turismo, especialmente Dubrovnik, una de las perlas del Mediterráneo. “Nosotros no somos un club social. Dependemos de subvención y patrocinadores. Obviamente, esas partidas se verán reducidas. Que el Jug gane la liga croata es secundario ahora”, comentó.
La crisis del COVID-19 ha pillado a Xavi Garcia en medio de un reto personal. Desde 2015, el waterpolista, que vive en Croacia desde hace tiempo con la familia, compite con esa selección después de estar diez años con España (2003-2013). El parón del deporte llegó dos semanas antes de la celebración del Preolímpico. Garcia, a sus 36 años, aspira a disputar sus quintos Juegos. “La idea era seguir con la selección. El entrenador contaba conmigo y quiero disputar ese Preolímpico (puede ser ahora en diciembre)”.