Carles Pigem: "Es muy difícil motivarse en esta situación"
El jugador catalán es uno de los catorce pross. españoles en el Circuito Europeo. Está en confinamiento y solo espera poder volver jugar lo antes posible 'aunque sea sin público"
El jugador catalán Carles Pigem, uno de los catorce profesionales españoles en el Circuito Europeo (PGA European Tour), ha reconocido que el confinamiento por el COVID-19 está pasando factura a los jugadores porque, "es muy difícil tratar de mantener el nivel juego y el físico, así como motivarse en esta situación".
El jugador de 29 años está confinado en su casa familiar en Lleida, esperando que se levante el estado de alarma. "No sé cómo irá esa vuelta a la normalidad y no la veo cercana", explica.
Aún así, para él, "lo más positivo es que paso tiempo con mis padres, cosa que no sucedía desde que tenía 16 años, y tengo tiempo para hablar con más gente y amigos aunque sea a distancia".
Nacido en Lleida y perteneciente del Club de Golf Raimat cercano a la ciudad,tuvo un destacado palmarés como amateur, donde fue campeón de España individual y de dobles en 2012. Se pasó al profesionalismo en 2013 y es jugador habitual del Circuito Europeo y Asiático, donde ganó el The Players Championship de Taiwan en 2016.
Ahora intenta mantener su rutina diaria, trabajando en su swing con su entrenador a la distancia, Miguel Ángel Duque, y con los consejos de su preparador físico, Joan Solé, y el 'coach' mental, Joseba Del Carmen. Un trabajo diario en casa, del que trata de ser muy disciplinado.
Se lamenta de "no poder divisar aún el final de todo esto y mucho menos de volver a competir con regularidad. No se puede preparar un calendario para jugar torneos si no sabemos cómo evoluciona la pandemia. Nadie sabe qué ocurrirá con certeza".
Quiere volver a jugar lo antes posible, pero no a cualquier precio. "Quiero hacerlo aunque con una situación calmada. Hay muchas cosas todavía en el aire que impiden ver el horizonte claro",
En estos momentos se habla de unir torneos como el Open de España (15-18 octubre), el Open de Portugal (20-25 octubre) y el Estrella Damm Andalucia Masters (que debía jugarse del 30 abril al 3 de mayo y ha sido aplazado aún sin fecha), para no moverse demasiado geográficamente.
Pigen tiene muchas dudas porque "¿quién asegura que habrá aviones o hoteles en condiciones?. Luego, con la concentración de torneos, todos querrán jugar y los que tenemos una tarjeta parcial, sufriremos mucho para entrar, así que no parece fácil el futuro que nos espera".
Tampoco le importaría jugar a puerta cerrada porque "lo único que queremos es jugar, ¿pero alguien se imagina una Ryder Cup -que debe celebrarse del 25 al 27 de septiembre en Sheboygan (Estados Unidos)- sin público?" se pregunta, aunque aún no quiere hablar de temporada perdida, pero espera ver lo que sucede.
"Solo espero que esto pase pronto y todo el mundo deje de sufrir una situación que no nos hubiéramos imaginado nunca", concluye.