Coe: "El atletismo saldrá más fuerte, hay conexión emocional"
Sebastian Coe (Londres, 63 años) preside la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics). Analizó para AS en una videoconferencia con medios europeos esta crisis.
Sebastian Coe es "optimista por naturaleza" y, por eso, el histórico mediofondista confía en que el atletismo mundial, que él preside a través de World Athletics, regrese a la actividad a final de 2020. De momento, se ha congelado el proceso de calificación olímpico hasta diciembre y se han aplazado los Mundiales de Eugene 2021 a 2022 para no coincidir con los Juegos. Coe habló con AS por videoconferencia con siete medios europeos.
-¿Es la situación más difícil del atletismo moderno?
-Es un desafío para el deporte, para las personas, los países, las calles, los negocios, los hospitales… Hay que protegerlos, y sucede lo mismo con el atletismo. Estamos ante algo muy serio, pero yo soy optimista por naturaleza. El atletismo saldrá de esta situación más fuerte. Siento mucha conexión emocional entre la gente y espíritu de resiliencia. Espero que se compita en 2020, pero solo si es seguro para la salud de los atletas y de las ciudades.
-Se aplazan los Juegos a 2021 y World Athletics ha congelado el proceso de clasificación olímpica hasta diciembre.
-Muchos atletas no han podido salir de casa en cinco o seis semanas y no lo harán lo que dure la epidemia. Luego necesitarán un tiempo lógico para prepararse. La integridad de las competiciones también implica justicia en las condiciones de entrenamiento y algunos atletas tendrán problemas para salir del país y viajar. Por eso también hemos abierto una ventana especial (el 8 y 9 de agosto) reservada para Campeonatos Nacionales, para que se pueda competir sin viajar.
-Así que le pareció adecuado el aplazamiento olímpico.
-Claro, fue una decisión bienvenida, porque dio un respiro a la comunidad atlética en estos tiempos tan inciertos. Es difícil de decir para nosotros, pero en ocasiones el deporte debe estar en un segundo plano.
-Pero todavía confía en una temporada en 2020…
-El futuro es incierto y todo depende de la COVID-19, pero, si es posible, programaremos una temporada de finales de agosto a octubre, una vez aplazados los Juegos. Más importante que la competición es que los atletas puedan entrenar en plenitud. Ellos quieren volver a competir, aunque tienen el 50% de la calificación olímpica hecha y este período no cuente, son profesionales y aspiran a premios.
-Los Europeos de París 2020 siguen adelante (26 al 30 de agosto). ¿Cómo lo ve?
No sé la respuesta de si se harán o no (son competencia de la Federación Europea). Hay que ser cautos, escuchar a médicos, gobiernos, científicos…
Y si mira más allá de 2020...
-Le repito que soy optimista. En 2021 habrá Juegos Olímpicos. En 2022, Mundiales en Oregón y Europeos en Múnich. Hay Mundiales en Budapest 2023, los Juegos de París 2024, en 2025, Mundiales… Vienen años buenos. World Athletics tiene la suerte de contar con socios fuertes y contratos de larga duración. Sabemos que para ciertos meetings las cosas serán difíciles.
-¿Imagina citas sin público?
-No quiero que eso suceda, ni yo, ni los atletas ni los fans.
-Han pospuesto los Mundiales de Oregón, de 2021 a 2022 y serán del 15 al 24 de julio. Coincide con grandes eventos (el Tour y British Open).
-Era la decisión lógica. No era una buena idea tener Juegos y Mundiales en el mismo año. Ya estaban en el calendario los Europeos (11-22 de agosto) y los Juegos de la Commonwealth (27 de julio-7 de agosto). Fue un reto encontrar hueco. Hay grandes eventos esos días, pero no hay soluciones perfectas.
-En invierno, antes del gran parón, Duplantis batió dos veces el récord de pértiga...
-Luce cualidades de estrella. Es atractivo para la gente, engancha y tiene una gran personalidad. Las marcas que hace con la pértiga son el pasaporte para mostrar al mundo quién es. A Tokio 2021 llegará en un gran momento. Nadie sustituirá a Bolt, ni a Muhammad Ali, pero llegan jóvenes fantásticos.
La situación es complicada para la lucha antidopaje.
-Siempre habrá quien aproveche esta situación en los límites de la moralidad. No seamos ingenuos. Se controlan 100 países, es más difícil, pero hay sistemas que analizan retroactivamente como el pasaporte.