La excepción del boxeo
La Selección inicia este sábado el Preolímpico de Londres con un equipo joven y muy ilusionado. Es el único evento boxístico del fin de semana en Europa.
Talento e ilusión. Esas son las dos principales armas que la Selección presenta en el Preolímpico de Londres (del 14 al 24 de marzo, en Olympic Channel). El boxeo amateur solo tiene un gran seguimiento en los Juegos, pero esta cita será diferente. Debido a la crisis del coronavirus, todos los eventos boxísticos del fin de semana en Europa han sido aplazados, por lo que la atención está centrada en el camino a Tokio. Un plus y una suerte, porque el Preolímpico de Asia tuvo que ser aplazado al celebrarse en Wuhan (China) en febrero (ya se ha disputado) y el del continente americano, en Buenos Aires, estaba previsto a partir del día 28 de marzo y también ha sido pospuesto. Nada cambia de momento, pero este equipo sabe adaptarse.
Los problemas internos de la Federación Internacional (AIBA) provocaron que el COI les quitase el mando del boxeo olímpico. Así, el propio Comité Olímpico Internacional tomó las riendas y organiza la competición en Tokio y su camino. "Preferíamos haberlo hecho antes y estar ahora mismo con la certeza de saber quién va, pero todos estamos en las mismas condiciones. Hay que adaptarse", reconoce el seleccionador, Rafa Lozano.
El andaluz es precisamente el último medallista olímpico de España (bronce en Atlanta y plata en Sídney). Tras él hubo talento, pero el mejor resultado fue el diploma olímpico de Samuel Carmona en Río 2016. Por eso, es consciente de que el objetivo no es alto, de inicio. “Tenemos un grupo para clasificar tres o cuatro boxeadores, pero la meta es igualar el anterior ciclo olímpico (dos). Desde Barcelona, donde fuimos siete porque tuvimos cinco invitaciones, no ha habido más de dos representantes. Superar esa cifra supondría un gran paso adelante”, añade.
Gabriel Escobar (52 kg), actual campeón de Europa, y Enmanuel Reyes Pla (-91 kg), cubano de nacimiento, pero nacionalizado con más de 300 peleas a su espalda, son las principales bazas del combinado. Los dos son de los púgiles más controlados de sus categoría, pero ellos mismos se quitan presión y ensalzan el sacrificio de sus compañeros. “Desde mi llegada (año y medio), el equipo ha tenido un gran crecimiento. Hay talento. Cuando vine (llegó a España porque quería empezar de cero y parte de su familia vivía en A Coruña) me decían que no era posible sacar boxeadores. Es mentira, hay mucho potencial y con trabajo todo se puede. Lo están demostrando. Creo que podremos llevar muchos boxeadores a Tokio”, prevé Reyes Pla. Con todos los focos en ellos, los José Quiles (-57 kg), Miguel Cuadrado (-75 kg) y Gazi Jalidov (-81 kg) también entran en muchas quinielas.
Del lado femenino, España llega con tres participantes de cinco posibles (no hay competidora en -69 kg y -75 kg). Es en esta elección en la que se dio la principal sorpresa. La madrileña María González (51 kg) ganó a Laura Fuertes, quién había sido la principal referente del bloque en los últimos meses y rozó la medalla en el Europeo, en las semifinales del Campeonato de España de clubes del mes de febrero. Su triunfo le valió el billete a Londres. En el caso de las féminas, la Selección se recuperó a mitad del ciclo olímpico, por lo que el objetivo es adquirir experiencia internacional de cara a 2024, aunque han vivido “una buena evolución”. “Tenemos todavía mucho que mostrar y podemos alcanzar Tokio”, apunta Jenifer Fernández.
Para los que no consigan clasificarse, la segunda oportunidad será en el Preolímpico mundial de París (del 13 al 20 de mayo), aunque ninguno de los once españoles piensa en él. Tienen claro que su camino a Tokio 2020 debe sellarse en Londres.