Regino juega en casa

La Copa del Mundo de snowboardcross llega hoy y mañana a Sierra Nevada, un lugar con un idilio especial con esta modalidad. Para entender la mística entre el monte granadino y la disciplina hay que viajar en la máquina del tiempo tres años atrás. Allí se celebraron los Mundiales de snow y freestyle y Lucas Eguibar y Regino Hernández fueron los dos grandes protagonistas españoles. Luki, donostiarra, fue plata individual y por equipos junto a Regino, nacido en Ceuta, criado en Mijas y formado deportivamente en la estación andaluza. Ambos regresan este viernes.

La máquina del tiempo viaja un año adelante, a 2018, cuando Hernández hizo historia al ser bronce olímpico en los Juegos de Pyeongchang, una medalla olímpica para España 26 años después. De un hijo de Sierra Nevada. Y llegamos al presente. Regino, un deportista conocido y mediático, aterriza en la prueba tras una temporada difícil. En verano se fracturó el escafoides y dos vértebras en una caída durante un entrenamiento en Saas Fee (Suiza). "Tengo que llegar a la prueba de Sierra Nevada", prometió.

Se puso ese punto en el calendario y ya está aquí: "Estoy al 100% recuperado, no sé si a mi máximo nivel, pero competir en Sierra Nevada, el lugar que me ha visto crecer, me llena de confianza y, sobre todo de ilusión". Hoy mostrará su estilo veloz y acrobático en las calificatorias. Mañana, la lucha codo con codo a toda velocidad.

"Está muy motivado y el circuito está genial, de los mejores de la temporada, con deslizamiento, buenas curvas y fase aérea", dice Álex Martín, técnico del equipo español en el que está Lucas Eguibar, ganador del Globo de Cristal en 2015 y con esas dos medallas mundiales de 2017 en territorio granadino. "Volver aquí me encanta, no es un punto de presión, sino que quiero disfrutar junto a mi gente". Eguibar tiene opciones matemáticas, aunque remotas, de llevarse la general de la Copa del Mundo: "Hasta que no acabe todo lo voy a luchar". Reencuentro con Sierra Nevada.