La derrota del Ademar en casa le deja sin opciones en Europa
Decepcionante segunda mitad ante los eslovenos del Gorenje, que en la segunda mitad voltearon el marcador
El Abanca Ademar se despide de sus opciones europeas después de caer ante un Gorenje Velenje sólido al máximo en su defensa y sacando a relucir las carencias ofensivas de los leoneses que echaron en falta su nulo lanzamiento exterior y que, sobre todo en la segunda mitad, estuvieron algo blandos en defensa.
De inicio apostó Manolo Cadenas por dar la titularidad a muchos de sus jugadores menos habituales, empezando desde la portería con el bielorruso Dzmitry Patotski, que fue el héroe en el duelo de Valladolid, junto con otros como los extremos Carrillo o Gonzalo Pérez y un casi inédito, Federico Veiyra.
Precisamente Patotski volvió a convertirse en protagonista amargando a los lanzadores eslovenos con intervenciones para todos los gustos y permitiendo que su equipo, no demasiado fluido en su juego de ataque, tomara ventajas de hasta tres goles (5-2, 9-6 y 11-8).
Sin embargo, la falta de lanzamiento exterior, salvo puntualmente Vieyra, a pesar de la progresiva incorporación de los jugadores más utilizado por Cadenas, ante un defensa rival que empezó a mostrarse cada vez más expeditiva, permitió al Gorenje Velenje meterse en el partido e igualarlo, aunque un tanto de Mario López permitió la mínima renta localal descanso (14-13).
No le sentó nada bien el paso por vestuarios al Ademar que ya había comenzado una fase descendente y que vio como su rival empezó a encontrar al fornido pivote Bojavic, a lo que siguió sumando su contundencia defensiva que no fue castigado suficientemente por la pareja chipriota.
El muro esloveno se hizo impenetrable para el equipo leonés que solo era sostenido por Patotski después de anotar tan solo dos goles en 12 minutos lo que llevó a Cadenas a parar el partido y utilizar el arma del ataque con siete jugadores.
Pero la espesura ofensiva se mantenía, ante la falta de lanzamiento exterior, apareciendo también Taletovic en portería lo que acrecentó la sequía goleadora ademarista salvo acciones imprevistas o de corazón.
El segundo tiempo muerto de Cadenas a poco más de cinco minutos (20-23) buscó una última reacción desesperada pero siguió insistiendo en la fórmula de Acacio Marqués contra el mundo sin otras soluciones y cuando encontraban algún resquicio aparecía Taletovic.
La defensa con presión en toda pista solo sirvió para abrir más la brecha eslovena, estrenando su casillero Lucin y Marchán, dos piezas fundamentales inoperantes durante todo el encuentro.