El número uno permanece inaccesible para Rahm

Jon Rahm tendrá que esperar para acceder a la cima del golf mundial. El vizcaíno tenía opciones de encaramarse al primer puesto del ranking en el Genesis Invitational, que ganó en su campo favorito Adam Scott, inédito desde 2016, con -11. Pero eran ciertamente remotas, y sus cinco golpes bajo par sólo alcanzaron para comprar la 17a plaza, compartida con otro español, Cabrera Bello, y los estadounidenses Cantlay, Clark, Henley y Piercy.

McIlroy, el rey a destronar, apuntó a ganador durante buena parte del torneo. Este domingo, partiendo de un triple empate a -10, salió en el partido final con Adam Scott y Matt Kuchar, mucha tela. Pero se desinfló en la primera mitad de la vuelta con un triple bogey al 5 y uno simple al 6. Nunca volvió a pasar el tren cabecero para él. Terminó aún así con un birdie para -8 y el quinto puesto, que aumentará este lunes la brecha con sus perseguidores. Sergio García, uno sobre par en el día, quedó 37°.

Rahmbo, -3 en su mejor jornada, la segunda, y +1 en los últimos 18 hoyos, simplemente no llegó a despegar en un campo que es una trituradora. Inasequible al paso del tiempo y a la evolución del golf, Riviera permanece tal y como fue diseñado por Thomas y Bell en 1927.

Y le va bien así. Ni Tiger Woods ni Jack Nicklaus, los dos mejores jugadores de la historia, han ganado allí, aunque el Tigre todavía tendrá algo que decir al respecto en los próximos años. Tampoco Rahm ha podido utilizarlo como cabeza de playa para su asalto al liderato planetario. Ni Koepka, tercero en discordia, que sigue sufriendo por su rodilla y echó el cierre al par para el top-43. El próximo capítulo en esta pugna se escribirá a partir del jueves en los Campeonatos del Mundo de México.