España silencia Budapest y peleará por el oro ante Rusia
La Selección femenina derrotó a Hungría por 10-11 en un emocionante partido y el sábado a las 19:00 disputará la final ante el equipo ruso, que ganó a Holanda.
Los decibelios del Duna Arena fueron apagándose al compás de los goles de la Selección femenina de waterpolo, acostumbrada a tumbar a Hungría en las últimas competiciones, verdugo del extraordinario equipo magiar hasta en Budapest y con 5.000 personas en la grada. Cuatro minutos excelsos en el último cuarto, al que se llegó con empate (7-7) después de un mayúsculo encuentro, le bastaron a las de Miki Oca para jugar otra final internacional con cierto suspense y con una mano final de Laura Ester. Rusia será su rival por el oro el sábado a las 19:00.
Hungría llegaba a este Europeo sin el billete olímpico a diferencia de las guerreras, que lo habían obtenido en el pasado Mundial de Gwangju, cuando se colgaron la plata. La regularidad marca el camino de una generación que, desde 2012, solo ha fallado su cita con el podio en 2015 y 2016. Una espina que tienen clavada. Desde el comienzo de la semifinal se vio la presión de las magiares, exigiendo a España. Pero esta selección femenina está hecha de una pasta especial. 3-3 en el primer parcial, un toma y daca con Anni Espar como mejor jugadora, con Tarragó un cierto imprecisa pero asumiendo la responsabilidad en ataque, como una base de baloncesto que sabe que debe jugársela.
A partir del segundo cuarto, España siempre fue un peldaño por delante de las magiares. Demostraron las guerreras más recursos en ataque y mejor defensa, sobre todo de brazos. Anni Espar, con inteligencia, marcó los dos tantos antes del descanso. España había superado la presión ambiental (4-5) y solo le quedaba crecer en el partido.
Mantuvieron la ventaja las españolas, con goles de Bea Ortiz y la jornalera Marta Bach, premiada con un gol clave. Pero Valyi, con dos goles desde posición seis, logró igualar el encuentro antes de que entrase en el tramo final (7-7). Fue en ese momento, cuando Hungría llegaba con esa igualdad y con el animoso público a su favor, cuando las de Miki Oca mostraron su repertorio.
Judit Forca, de vaselina, marcó el 7-8. España defendió como nunca y, en el siguiente ataque, le tocó a Bea Ortiz, de un violento lanzamiento, para ponerse a dos (7-9). Los nervios se apoderaron de Hungría, estéril en sus ataques, desafortunada con los palos, con las manos de Laura Ester o hasta con el pecho de Pili Peña. Tarragó marcó el 7-10 y Maica García hizo el 7-11 en cuatro minutos de locura. Todo parecía sentenciado, pero los árbitros le echaron una mano a las anfitrionas al no conceder más exclusiones a España y dotar de superioridad cada ataque húngaro.
Keszhtelyi anotó dos goles, uno de ellos impresionante desde siete metros, mientras que Leimeter siguió dominando desde la posición 1. Quedaba un minuto y el resultado se apretó (10-11). España falló el ataque y Hungría dispuso de un 25 segundos. Subió hasta la portera para dar superioridad pero el remate magiar lo detuvo Laura Ester. El miércoles celebraba sus 30 años. Un día después festeja en la piscina una nueva final con su Selección. Otra medalla asegurada para un equipo de leyenda.