Davis maniata a Gamboa

Gervonta Davis siempre tiene un reloj en la mano. Lo manejó en el pesaje, en el que llegó tarde y no cumplió con la báscula a la primera, lo que provocó que tuviese que perder el exceso. El pupilo de Floyd Mayweather, quien estuvo muy atento en la esquina de las evoluciones de 'Tank', tampoco lo olvidó sobre el ring para medirse a Yuriorkis Gamboa. El cubano, oro olímpico en Atenas 2004, fue maniatado (lo que más le lastró fue la rotura del talón de Aquiles izquierdo en el segundo round, pero siguió adelante) por el joven (25 años) estadounidense. Davis ganó por KO en el decimosegundo round marcando el ritmo que él quiso. Dejaba correr el asalto y cuando apretaba era preciso y dañino por parte iguales. Había avisado en la previa que estaba ante su mayor examen, lo que enseñó un Gervonta más cauto. Se estrenaba en el peso ligero. No debía arriesgar y no lo hizo. Acabó con el Mundial WBA Regular (interinato, Lomachenko es el absoluto) y ahora mira a los grandes carteles. Debe dar ese paso.

Davis boxeó durante once asaltos sin precipitación, siendo consciente del rival que tenía delante. Entregaba la parte inicial de los rounds, estudiaba y en la segunda mitad comenzaba a percutir. Tiene la precisión de un cirujano, por lo que se lo puede permitir. Varía los planos, pega duro y no falla. Cumple el 'manual' del buen boxeo y ante eso poco pudo hacer Gamboa. El cubano empezó a sacar ritmo desde el segundo asalto, lo que le vino bien a Davis. Una vez que Yuriorkis se acercó, Tank le recibió con un upper y le envió a la lona en el segundo asalto. Se rehizo el cubano, pero descubrió el camino al estadounidense. Desde ese momento, el combate solo tuvo un plan. Davis se dejaba ir de inicio si Gamboa sacaba manos, de lo contrarío el iba punteando con su jab y metía la mano de atrás cuando lo tenía claro. Mientras, cuando Yuriorkis entraba en distancia, Gervonta le recibía bien con el upper o con los crochets.

No le importante llevarse algún golpe a Davis, ya que era consciente que la mano que podía meterle después era más dura. Así, rentabilizando al máximo sus crochets de contragolpe, Davis envió a Gamboa a la lona en el octavo asalto. Solo la campana salvó al cubano, quien nunca se rindió, pero solo pudo meter en ciertos apuros a su oponente en el séptimo y en el décimo asalto. En el último, Gamboa fue a por todas y Davis apretó desde el inicio por primera vez. Había boxeado con velocidad, precisión y cabeza (en algunos momentos acusó cansancio)... pero quería el KO. Lo logró. Comenzó a recibir al cubano con el upper y el crochet. Era cuestión de tiempo, ya que Yuriorkis empezó a ver como sus piernas temblaban. Un upper con la izquierda fue definitivo. Gamboa se fue al suelo y el árbitro detuvo en ese momento el pleito. Gervonta ya es campeón en dos divisiones (en el ligero con un interinato) y los grandes combates le están llamando. Solo falta que Mayweather se los quiera dar ya.