Andy Ruiz y Anthony Joshua se citan en la 'Guerra de la dunas'

Anthony Joshua (22-1, 21 KO) ha tenido seis meses y seis días para digerir su primera derrota como boxeador profesional. "No hay miedo en mi corazón. No tengo miedo en mis ojos, ni en mi mente", aseguró el británico en sus redes sociales tras el pesaje oficial con Andy Ruiz (33-1, 22 KO). Este sábado (consulta cómo ver el combate) ambos se vuelven a enfrentar, pero con los papeles cambiados. Los Mundiales WBA, IBF, WBO e IBO del peso pesado volverán a estar en juego, pero esta vez los expone el mexicano. La otra gran diferencia se encuentra en el lugar del pleito. Del Madison Square Garden de Nueva York al Diriyah Arena (Arabia Saudí), un estadio creado para el evento en dos meses. Exótico lugar para una de las revanchas más esperadas.

El mayor morbo está en ver si el chico pasado de peso que sorprendió a todos puede de nuevo con el hombre nacido para triunfar. En el pesaje, Andy Ruiz volvió a dejar con la boca abierta a la afición. Había vendido que llegaría más delgado para "ser más rápido", pero en la báscula dio siete kilos más que en su combate anterior. Se pesó con camiseta y los bolsillos llenos... por lo que igual su subida no es tanta. Lo que sí quedó claro es que Joshua ha buscado la agilidad. Se presenta en Riad (capital de Arabia y dónde fue el pesaje) con 4,9 kilos menos. No quiere volver a ser sorprendido en velocidad.

El púgil británico, campeón olímpico en Londres 2012, ha modificado muchas cosas en su entrenamiento. La mayoría son desconocidas, ya que el hermetismo de su campamento ha sido máximo. El principal avance en su boxeo llegará de la mano de un español, Ángel Fernández. El entrenador gallego, residente en Londres, ha sido contratado por el equipo de AJ para esta preparación. En dos años entrenando en solitario en Reino Unido, Fernández ha llamado la atención del boxeo en las islas por su estilo con movilidad, justo lo que necesita el excampeón.

En junio, Ruiz se aprovechó de su menor tamaño para percutir en la corta distancia. Joshua pecó de boxear frontal y bajar poco su centro de gravedad, algo que contra un púgil más pequeño te penaliza mucho. Falló y acabó noqueado. La clave, por tanto, estará en el inglés. Si logra imponer su distancia y moverse podrá poner en aprietos al campeón. Andy, si acorta la diferencia de tamaño y vuelve a ser más rápido podría volver a finalizar a su oponente. La mente del mexicano también será un punto importante. Se le ve muy confiado, habrá que descubrir si esa seguridad se torna en confianza o si por el contrario sabe lo que tiene que hacer y no titubea. La guerra de las dunas llega igualada al máximo.