Tercer oro para Morozov, otro icono de la natación rusa
El velocista ruso se adjudicó el relevo mixto 4x100 estilos con récord del mundo incluido. Con solo una medalla olímpica, busca aumentar su palmarés en Tokio 2020.
En los pasados Mundiales de piscina larga de Gwangju, solo Estados Unidos (27) y Australia (19) lograron más medallas que Rusia (16). En Budapest 2017 obtuvieron 10 y en Kazán 2015 solamente cuatro. El crecimiento de este gigante ha agitado la clase alta de la natación, que ahora tiene en cuenta a este país después de las sospechas de dopaje del pasado, ejemplificadas en Yuliya Efimova y en la animadversión del público y de los nadadores estadounidenses en los Juegos de Río 2016.
Lo que es Efimova en categoría femenina quiere ser Vladirmir Morozov en la masculina. El velocista, que solo posee un bronce olímpico en relevos pero en cambio ya acumula 53 medallas en las grandes competiciones de piscina corta y larga, acumula ya tres oros y un récord del mundo en los Europeos de Glasgow de 25 metros que han finalizado ya la segunda jornada. Lo obtuvo en el relevo mixto 4x100 estilos con un tiempo de 1:36.22.
La última prueba de la jornada fue lo más destacado de una tarde descafeinada, en la que España no tuvo representación. En el resto de finales, la francesa Melanie Henique ganó con récord de los campeonatos los 50 mariposa (24.56), la italiana Simone Quadarella se impuso en los 800 libre (8:10.30), en los 100 mariposa masculinos ganó el alemán Marius Kusch (49.06), en los 100 espalda hizo lo propio la holandesa Kira Toussaint (55.71) y en los 400 estilos masculinos el británico Max Litchfield se impuso con 4:01.36.
Otro de los protagonistas de estos campeonatos está siendo el lituano Danas Rapsys, que después de vencer en los 400 libre hizo lo propio en los 200 con un tiempo de 1:41.12. En la final más apretada, la de los 200 braza masculina, el holandés Arno Kamminga se colgó el oro con 2:02.36.