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UFC

La UFC espera a Juan Espino

El español lleva un año sin competir por una lesión en la mano derecha tras debutar con victoria. "Es cuestión de meses tener otra pelea, aunque no voy a forzar".

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La UFC espera a Juan Espino

La UFC es un tren en marcha que no suele esperar a nadie. Pocos son los afortunados que tienen esa deferencia y uno de ellos es Juan Espino. El grancanario, de 39 años, se pasó a las MMA tras una dilatada carrera en otras disciplinas. Dedicó 20 años de su vida a la lucha canaria, en la que es una leyenda, es cuatro veces campeón mundial de grappling y logró ser el único no africano en ser reconocido por el organismo que regula la lucha senegalesa. Su transición fue muy buena y su sueño era llegar a la mejor liga de este deporte. La UFC le dio la oportunidad de participar en su reality en 2018… y arrasó.

Hizo historia al ser el primer español en ganar una pelea en UFC (antes habían competido Alberto Cerra, Enrique Marín y Abner Lloveras) y las expectativas sobre él eran muy altas, pero todo se cortó por una lesión en su mano derecha. Ha tenido que pasar dos veces, de manera consecutiva, por el quirófano (antes de su estreno en Estados Unidos ya había sido operado de la misma dolencia). "La recuperación va genial. Es cuestión de meses poder volver a tener otra pelea, aunque no tengo prisa. No voy a forzar. Primero que la mano esté bien y cuando me sienta preparado competiré. Mi carrera siempre ha tenido baches y con lo que me ha costado llegar hasta aquí, no voy a permitir que nada me lo estropee", admite el luchador en la redacción de AS, la cual visitó para recordar el primer aniversario de su victoria en Las Vegas.

"El 30 de noviembre de 2018 hizo un año que empezó mi sueño. Tengo muy buenos recuerdos, de los mejores momentos de mi vida. Conseguir algo tan difícil que se había puesto accesible, pero que se acabó complicando… lograrlo fue un éxito", reconoce. Espino, que había hecho dos peleas dentro del reality (no cuentan para el récord de los luchadores), llegó ya lesionado a la final, pero por los tiempos marcados tuvo que sobreponerse y seguir. Llegar es difícil, pero "lo más complicado es mantenerse… y eso que estar ahí es muy difícil", añade. Por ello, para su retorno quiere rivales de renombre: "Derrick Lewis o Tai Tuivasa podrían adaptarse bien a mi estilo y hacerme crecer, pero la UFC solo tiene una marcha. Todo es muy difícil. Primero tengo que recuperarme y una vez esté listo valoraremos todas las opciones".

Durante este año, Espino no ha podido entrenar el físico al 100%, pero si lo ha hecho con la mente, capacidad que trabaja mucho. "Antes de pelear pinto porque mientras pienso en los colores no lo hago en el rival y eso me permite salir más centrado y aumentar mis opciones. En este tiempo de baja he viajado y he intentado ponerme en situaciones extremas, como nadar con tiburones blancos o entrar en una favela en Río para aprender a controlar mi miedo", asegura. Un año en el dique seco no le ha restado confianza, le ha hecho más fuerte. El Guapo está casi listo para volver un año después, y en la UFC le esperan.