Javier Fernández: "Mi vida siempre irá unida al patinaje"

En Minsk (Bielorrusia), con el Hombre de la Mancha y un nuevo oro europeo (el séptimo en su carrera). Así se despidió Javier Fernández (Madrid, 28 años) de la competición. Era el 26 de enero de 2019, una fecha que suena muy lejana... aunque en realidad no lo es. Superjavi está retirado, pero nunca alejado de su deporte. “Mi vida siempre irá unida al patinaje. No echo de menos la competición, sí añoro a mis técnicos y compañeros. Estoy en una etapa diferente, pero con todos los proyectos que tengo en mente no existe margen para pensar mucho”, reconoció tras recoger el Premio Trayectoria de AS, un galardón que le hizo mucha ilusión: “Este premio lo guardaré en un sitio especial. Os quiero Diario AS”, apuntó sobre el escenario.

Y es que Javi no ha parado en este tiempo sin competir. Está inmerso en su tercera gira con Revolution on Ice. El 14 de diciembre visitará Bilbao, el 21, A Coruña, y el 28 y 29 pondrá el broche final con un show doble en Madrid (el mes pasado ya realizó el espectáculo en Málaga y Zaragoza). “Continúa siendo una manera de promocionar el patinaje. Que la gente lo conozca en directo, como espectáculo, más allá de la competición. A mí me gusta hacerlo y es bueno para que el público vea algo más. Queremos que los que vienen se diviertan”, admitió el madrileño.

Es doble campeón mundial, siete veces (consecutivas) rey de Europa... y bronce en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018. Fue en su último año completo cuando logró cerrar el círculo. “Los Juegos son una competición completamente diferente, por la presión. Sabía que iba a ser mi última oportunidad, y la verdad es que fue quitarme un peso de encima. ¿Me habría gustado ser campeón olímpico? Sí. Pero esta medalla fue un regalo para mí a nivel personal. No queda mal palmarés, ¿no?”. Sin duda, Javi tiene un currículum de leyenda y así se le recuerda. “El hecho de dar a conocer un deporte nuevo, que la gente lo vea por televisión, que haya niños y niñas que quieren patinar... Todo eso es como crear una nueva ruta, ahora se trata de mantener ese camino en pie y allanarlo para los que quieran continuar cerca del patinaje. Con nuevas pistas, ayudas... Tiene que ser todo”, añadió.

El año 2020 será diferente para Javi. Trabaja en un nuevo show que fusiona el patinaje y el flamenco para presentarlo en Japón... aunque la principal diferencia es que ya no prepara ninguna competición. Tras casi doce meses retirado, no dudó al hacer un repaso a su carrera: “Comencé a los 15, cuando me dejaron competir con mayores, y ahora tengo 28. Todo fue poco a poco, mejoré cada año y esa fue una de las claves para que pudiera estar tanto tiempo en el alto nivel. El balance es muy bueno”.