España solventa con trabajo el primer amistoso ante Japón

La selección española de fútbol sala consiguió este lunes, con más trabajo del esperado, una meritoria victoria (3-0) en el primer encuentro del doble duelo amistoso ante la de Japón. Como parte de su puesta a punto para la fase de clasificación del Mundial de Lituania 2020, el equipo español se impuso en el primero de los dos encuentros amistosos ante el conjunto nipón, al que volverá a enfrentarse este martes en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 20:30 horas.

Un primer envite saldado con otra victoria española, como en los cinco precedentes (el último por 4-1 en 2010), y que llena de confianza a un combinado que viene del pleno de triunfos antes de afrontar la próxima Ronda Élite, entre el 28 de enero y el 5 de febrero, en la que se jugará un billete mundialista ante las selecciones de Serbia, Ucrania y Francia.

Ya desde los primeros minutos se advirtió un mayor dominio español, con dos ocasiones consecutivas de Raúl Campos que salvó el meta Sekiguchi Yushi, héroe japonés en la primera mitad. El atrevimiento visitante favoreció las entradas por la zona central, desde donde España encontró situaciones de finalización por medio de Aicardo y Lozano.

Sin embargo, la superioridad manifiesta de los hombres de Fede Vidal no consiguió encontrar el premio del gol ni siquiera con la habitual clarividencia de Solano. Ante un rival ordenado, con la obligación de replegarse tras la temprana acumulación de faltas y atacando a cuentagotas, España aguardó paciente su oportunidad sin ceder en su insistencia.

Fruto de ello, rozó el primer tanto topándose en dos ocasiones con el poste y errando un doble penalti que mandó fuera Sergio Lozano. Tan clara era la tónica del encuentro en Boadilla, que la zaga española incluso se permitió una pérdida muy peligrosa sobre la meta de Barrón que, inexplicablemente, Kato Minami mandó fuera.

Pero si Yushi parecía un muro infranqueable en la portería, su suplente Higor Pires no lo replicó en la segunda opción española desde los diez metros. Una revancha personal que Sergio Lozano no desperdició para que España se fuese al descanso mandando en el electrónico.

Poco cambió el decorado en una segunda parte plácida para los de Vidal. Sin conceder resquicios a un cuadro nipón incapaz de mantener la posesión pero invariable en su disposición táctica, España buscó el tanto de la sentencia. Lozano estuvo cerca del doblete tras una gran jugada en banda de Adolfo y Raúl Campos se encontró después con la madera.

Al final, fue en la acción menos clara hasta entonces, en un saque de esquina botado por Adri, cuando el propio ala demostró que si el balón no quería entrar con el pie, lo haría con la cabeza -aprovechando el rechace-. Un segundo gol que obligó a los japoneses a jugar sin red, con portero jugador, y pagar caro un fallo final con el definitivo 3-0 de Campos.