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Alejandra Quereda y Loida Zabala: "No cambiaríamos el deporte por nada"

La seleccionadora de gimnasia rítmica Alejandra Quereda y la haltera paralímpica Loida Zabala son embajadoras de Iberdrola y un ejemplo para las futuras deportistas.

Loida Zabala y Alejandra Quereda posan para AS en la pista de atletismo del CAR.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Alejandra Quereda y Loida Zabala comparten muchas cosas: los valores del deporte, ser referentes para las niñas que sueñan con convertirse en gimnastas o halteras y haber sido nombradas embajadoras de Iberdrola. El apoyo de la eléctrica ha supuesto importantes avances. "Estamos luchando para que se nos trate con igualdad. Todo empujoncito es necesario. A pesar de que han cambiado los tiempos, gracias a Iberdrola se conocen más todos los deportes y muchas chicas ya saben cuál hacer", arrancó Loida, una idea secundada por Alejandra: "Se han creado eventos como la Liga de Clubes Iberdrola de Gimnasia Rítmica para promover la participación femenina y dar visibilidad a nuestra disciplina. Además, tenemos más repercusión. Nuestras competiciones empiezan a ser retransmitidas".

Las mujeres tienen claro qué quieren y ahora también en quién fijarse. Ambas son dos grandes ejemplos. "Tardas en darte cuenta de que, en un determinado momento, has pasado de ser una gimnasta con muchos referentes a convertirte en uno de ellos. La base de todo es el esfuerzo, la perseverancia… Se lo debemos inculcar a la sociedad", explicó la subcampeona olímpica de Río, ahora seleccionadora nacional: "Lo veo desde otra perspectiva. Además, he pasado del conjunto, mi modalidad como deportista, a la individual. Intento transmitir siempre mi esencia".

"Luchamos por la igualdad y todo empujoncito es necesario"

IBERDROLA

En el caso de la haltera paralímpica, su lucha por la igualdad abarca más dimensiones, no sólo la de género. "Cuando descubrí que había un deporte que se podía hacer contra personas sin discapacidad, quise probar. Gané mi primera Copa de Europa, años después fui al Europeo y quedé bronce… perdí ese oro porque levanté un pie sin querer por llevar unas zapatillas de mercadillo. Me he comprado otras mejores (risas). Eso demuestra a la sociedad que la discapacidad realmente no existe", argumentó la extremeña.

Hablando del mañana, cada una tiene claro su rumbo. "Mi futuro estaba encaminado a la medicina hasta que volvió la rítmica. Tiene algo que engancha y estoy feliz de seguir vinculada. Actualmente me tendría que preparar el MIR y no es compatible con mi trabajo como seleccionadora, así que lo tengo en stand by. Me gustan casi todas las especialidades, no me cierro puertas. La traumatología está vinculada al deporte... pero aún no lo he decidido", confesó Alejandra.

"Un día pasas de tener muchos a convertirte en uno"

REFERENTES

El camino de Loida discurre por otros derroteros. "Tengo en mente la interpretación para cuando me retire. Estoy estudiando desde hace un par de años y quizá sea actriz. He participado en algunos documentales. El último, 'Fuerza', ha tenido bastante éxito y varios premios en México", avanzó la haltera, cuya relación con la cámara ha ido evolucionando: "Empecé a hacer reportajes y en el primero me puse rojísima, no me lo tapaba ni el maquillaje (risas). A raíz de eso, me fue gustando. El rodaje de 'Fuerza' duró varias semanas y me di cuenta de que podía aprender más: ir a clase y ver cómo es todo el mundo emocional. Acabé primero de diplomatura en la Central de Cine y me gustaría hacer tres años más de estudio. Tengo muchas ganas y no paro de practicar fuera de la escuela, eso es como entrenar y siempre se mejora algo".

Alejandra también ha participado en varios documentales, el más reciente, 'Más que plata'. "Fue una experiencia de vida que jamás olvidaremos. Pudimos conocer y ayudar a gimnastas de la India, que lo daban todo a pesar de no tener los medios necesarios. Son admirables. Años después, seguimos en contacto y es muy gratificante", afirmó la capitana del equipaso, sus compañeras, sus amigas, su otra familia: "Un conjunto de rítmica va más allá que cualquier equipo de otro deporte, la compenetración debe ser altísima. Teníamos conexión entre las cinco. Nos conocíamos tan bien que cuando una tenía un mal día sabías lo que se le pasaba por la cabeza y cómo reaccionar".

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JAVIER GANDULDIARIO AS

Alejandra y Loida se conocen y se admiran, algo que se respira. Ríen cuando tienen que definir la una a la otra. "Alejandra es un ejemplo no sólo de constancia y trabajo, también de compañerismo". Ahora ella toma la palabra. "Loida es un terremoto, una todoterreno, puede con todo, se supera una y otra vez, siempre quiere más y logra lo que se proponga".

Esas han sido sus herramientas para salvar los obstáculos que aparecían. "La rítmica es mayoritariamente femenina y dentro de ese mundo no he encontrado desigualdades, sí al compararla con otros deportes. Tú estás consiguiendo medallas a nivel mundial y apenas se le da repercusión. Desde que llegó Iberdrola eso ha cambiado", evidenció la gimnasta. Mucho se ha avanzado, pero aún hay cotas por conquistar. "Pediría igualdad de apoyo económico en olímpicos y paralímpicos. Con el tiempo irá cambiando. Las empresas se están dando cuenta de que unir su marca a nuestros valores es importante", esgrimió Loida y Alejandra continuó: "Que cada vez más entidades se acerquen a la gimnasia. No sólo cuando llegan los resultados, también cuando no los hay. El apoyo es necesario para formar a un equipo e impulsarlo desde abajo".

"Alejandra es constancia y trabajo"; "Loida puede con todo, es un terremoto"

SE DEFINEN

A ellas el deporte les cambió la vida y esperan que sea también la inspiración para muchas niñas. "Me ha ayudado a ser disciplinada, me ha dado personas maravillosas y valores. No lo cambiaría por nada", aseguró Alejandra. En el caso de Loida, se convirtió en un salvavidas para los malos momentos.

La haltera es un ejemplo no sólo en el deporte, también en la vida. Desveló que había sufrido malos tratos. Loida es la esperanza de esas mujeres que pasan por una situación similar. Es valentía, fuerza... una heroína de carne y hueso. "Un mes antes de los Juegos de Londres mi pareja, de ese momento porque después le dejé, me maltrató y me lesionó el brazo derecho. No podía ni estirarlo. Los médicos me decían que estaba difícil, pero me empeñé, seguí con la misma fe y me recuperé en dos semanas. El deporte me enseñó que si ponía el foco en una meta podía olvidar esas situaciones en las que te metes en un pozo y no sabes salir. Una persona resiliente no nace siéndolo, se hace así en momentos difíciles de los que no sólo sale sino que lo hace más fuerte. No cambiaría ninguna experiencia que he vivido y me guardo todas para poder ayudar a otras personas y darme cuenta de que la vida puede ser increíble. Empiezas a valorar más todo lo de alrededor".

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Una haltera sin barreras

Loida Zabala Ollero (Losar de la Vera, Cáceres, 5 de abril de 1987) es haltera paralímpica y compite, también, con personas sin discapacidad. La extremeña quedó séptima en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008; quinta, en los de Londres 2012 y logró otro quinto puesto en Río 2016. Ahora mira a Tokio. Bautizaron con su nombre al polideportivo municipal de su localidad.

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El ayer y hoy de la rítmica

Alejandra Quereda Flores (Alicante, 24 de julio de 1992) es seleccionadora nacional de gimnasia rítmica individual. Salto que dio tras una carrera prolífica. La capitana del equipaso tiene más de 40 medallas internacionales, dos oros mundiales en mazas y una plata en Río 2016. El Ayuntamiento de Alicante puso su nombre a la calle de su colegio, el CEU Jesús María.