Los discóbolos se unen a las protestas en el atletismo

Continúa la escalada de tensión en el pulso que mantienen la Federación Internacional de Atletismo, World Athletics, y los atletas por los polémicos cambios que se han introducido en el programa de la Diamond League para la próxima temporada. Esta vez se han pronunciado los lanzadores de disco, uno de los colectivos afectados por la supresión de su prueba (las otras son los 200 metros lisos, los 3.000 obstáculos y el triple salto).

En una carta abierta dirigida a Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional, y remitida también a otros estamentos como la Europea, la dirección de la Diamond League, la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva o el conglomerado chino Wanda, que el pasado septiembre cerró un acuerdo con la Internacional para patrocinar la competición, los discóbolos critican duramente la decisión. 

"Haciendo lo que estáis haciendo estáis destruyendo el legado histórico y cultural de este deporte en pos de algún tipo de estrategia de marketing cortoplacista", afirma el texto antes de lanzar una invectiva contra el mandatario: "Como cabeza visible y electa del gobierno de la IAAF (el nombre que recibía hasta hace unos días el ente federativo), o como os gusta llamaros ahora, World Athletics, esta no es su tarea. Se supone que debe servir a todos los países y todas las pruebas de este deporte. Incluso nos preguntamos si está legalmente capacitado para tomar una decisión así en relación a su cargo". 

Se quejan los lanzadores, además, de que su compromiso con este circuito siempre le ha aportado valor: "El lanzamiento de disco, por encima de cualquier otra prueba, ha apoyado la Diamond con enfrentamientos entre los mejores. [...] De los seis medallistas de los Mundiales de Doha, cinco participaron en todas las citas y sólo Fedrick Dacres se perdió una por un examen universitario". 

Y lamentan que las propuestas que plantearon para mejorar el formato de su disciplina "ni siquiera se hayan discutido en la última reunión de la junta directiva de la Diamond". Entre ellas se ofrecía alternar la javalina y el disco cada temporada, un máximo de ocho competidores, cuatro lanzamientos por cabeza en lugar de seis e incluso sacar el disco de los estadios y llevarlo a recintos específicos para no entorpecer el desarrollo de otras pruebas.

En otros pasajes de la misiva juguetean con el pasado como político de Coe, le acusan de "no cooperar con ellos" y de pretender convertir el atletismo en un deporte de 90 minutos como el fútbol "sin evidencias de que ese sea el camino a seguir", y subrayan irónicamente la contradicción entre nominar a Daniel Stahl a mejor atleta del año (el único lanzador entre los aspirantes) y después sacarle de los focos. Cierran la carta pidiendo al británico que "reconsidere sus decisiones" para "mantener carreras y sueños vivos".