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RUGBY | MUNDIAL

Gales-Sudáfrica, dos campeones por la otra plaza en la final

Los vigentes ganadores del Seis Naciones y el Rugby Championship chocan este domingo (10:00, #Vamos) en la otra semifinal. Gales nunca ha jugado una final.

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Gales-Sudáfrica, dos campeones por la otra plaza en la final
Dan MullanGetty Images

El segundo capítulo de las semifinales mundialistas lo protagonizan este domingo, en el mismo escenario, Gales y Sudáfrica (10:00, #Vamos). Será un choque entre los vigentes campeones del Seis Naciones y del Rugby Championship.

La Gales de Warren Gatland, que dejará el equipo una vez concluya la cita tras doce años al frente, aspira a su primera final mundialista mermada. Ya viajó a Japón sin uno de sus pilares, Faletau, y ha perdido por el camino a Liam Williams y Josh Navidi, con problemas físicos tras el tortuoso duelo de cuartos de final ante Francia. Les sustituirán Halfpenny y Moriarty y a cambio vuelve a los centros Jonathan Davies, ausente entonces. 

Entre Gales y su historia se interpone la Sudáfrica de Rassie Erasmus, autor desde el año pasado de un importante lavado de cara en unos Springboks preocupantes durante el primer tramo de este ciclo mundialista. El ex de Munster o Stormers armó un equipo contundente delante y dinámico atrás, ha convertido a Handré Pollard en el apertura de talla mundial que siempre apuntó a ser y bajo su mando el tercera línea Siya Kolisi se ha convertido en el primer capitán negro de la historia de una selección marcada por el segregacionismo durante el Apartheid.

No podrá disponer en esta ocasión de Cheslin Kolbe, quizá su hombre más desequilibrante, pero tiene en su puesto a otro puñal como N’kosi y un bloque compacto que mostró su cara más descarnada ante Japón en cuartos de final.

A los sorprendentes anfitriones, que han sido el soplo de aire fresco en esta edición, les echaron a patadas y ahora pueden acabar con el cuento de hadas de un neozelandés, Gatland, y de un histórico galés que afronta la recta final de su cuarto y último Mundial, Alun Wyn Jones. Una ocasión de oro para el villano recurrente del rugby Mundial.