Una despiste caro: ¡58 golpes de sanción a una golfista del LPGA!
Son los que le cayeron a Lee Ann Walker en el Senior LPGA Championship tras infringir repetidas veces, por desconocimiento, una de las normas implementadas este año.
"Es posible que haya conseguido entrar en el Libro Guinness de los Récords", decía este miércoles Lee Ann Walker tras firmar dos rondas de 127 y 90 golpes, respectivamente, en el Senior LPGA Championship. 217 en total. Una barbaridad incluso para una jugadora retirada del golf profesional que lleva fuera del circuito norteamericano desde 2008 y ahora se dedica a los negocios inmobiliarios.
El caso es que, de esos 217 impactos, 58 han sido de sanción. ¿Qué ha podido hacer para que le impongan semejante castigo?, pensarán. Pues saltarse una regla muchas veces. Muchas, muchas veces. En concreto la norma 10.2b del código aprobado por la Royal & Ancient británica y la USGA estadounidense, las instituciones encargadas de tutelar el reglamento golfístico internacional. Dicha norma prohíbe que un caddie indique a su jugador la "línea de juego" a seguir por su bola mientras éste ejecuta el golpe. Es decir, que no puede actuar de referencia para que un golfista pueda apuntar mejor cuando va a golpear. Sí puedo hacerlo antes.
La regla entró en vigor a principios de año y Walker reconoce que no tenía constancia de ella. "¿Qué puedes hacer llegados a este punto? Es mi culpa por no conocer las normas. No hay nadie más a quien culpar. He aprendido una lección hoy", aseguró la exgolfista, que se dio cuenta de su error durante la segunda vuelta del torneo, entre el quinto y sexto hoyo, cuando el caddie de una de sus compañeras de partido de ese día, Laura Baugh y Laura Shanahan Rowe, se lo comentó. El día anterior, en la primera ronda, ninguna de las dos golfistas que jugaron con ella se percató.
Inmediatamente Walker llamó a un árbitro y le notificó la situación. A partir de ese momento, tuvo que rememorar cuantas veces había infringido la normativa a lo largo de casi una ronda y media de juego y los cálculos acabaron arrojando una sanción de 58 golpes. 42 de ellos se añadieron a su tarjeta del primer día y y los 16 restantes, a la del segundo. Obviamente, no pasó el corte, aunque tampoco lo habría hecho en condiciones normales. Y tampoco es la primera vez que se infringe esta norma. En enero le tocó sufrirla al chino Haotong Li, que recibió dos golpes de penalización y 100.000 euros de multa en el Omega Dubai