ATLETISMO | MUNDIALES | 100
Coleman y Gatlin brillan en unos 100 para 'bad boys'
Christian Coleman y Justin Gatlin se perfilan como candidatos para las medallas en el hectómetro. Ambos han tenido líos con el dopaje.
El aspirante a nuevo jefe mundial de la velocidad es un chico enfadado. Es Christian Coleman, un bólido de Atlanta de 23 años, que no quiso atender a nadie tras dominar su serie en el estadio Khalifa con 9.98 y frenándose, casi de paseo. Fue el mejor tiempo y sensaciones magistrales, pero el cabreo viene por otro lado. En agosto se hizo público que había faltado a tres controles en un año, algo que acarrearía sanción por dopaje, pero después la Agencia Americana (USADA) revisó el caso con los abogados de Coleman y encontraron un defecto de forma que le dejaba sin cargos. Se libró por 26 días, pero el estigma que proyecta para ‘bad boy’ está creado… Este sábado tiene semifinal (17:45) y, si no pasa nada rarísimo, final (21:15).
Bajito, fortísimo y con arrancada meteórica (148 milésimas ayer), Coleman es indiscutiblemente el candidato… Tiene 9.79 y este 2019 corrió en 9.81. Además, cuenta con el récord mundial de 60 bajo techo (6.34 quitado a Mo Greene) y fue plata en Londres 2017. Y, sin embargo, es un antiBolt, un chico demasiado serio, que tira más hacia lo gangsta que al reggae. Hasta un icono como Michael Johnson desconfía de él: “Lo que le ha sucedido le descalifica por completo y esto es muy grave, porque proyectaba a suceder a Usain Bolt”.
Y es que parece el 100 va de ‘bad boys’, porque en el asunto está también implicado Justin Gatlin, doble positivo por dopaje, y que da guerra a los que le tienen animadversión desde que fuera oro olímpico en Atenas 2004. A los 37, pasada una quincena de años, sigue con su desafío al mundo: “Defiendo corona y seré agresivo, e intentaré dar un gran show. Todo será muy diferente sin Bolt, él era una especie de pandemónium, ahora hay muchos chicos jóvenes muy buenos”. Marcó el tercer tiempo con 10.06 (el segundo fue Simbine, 10.01).
Y como relevo de Jamaica para cubrir el vacío de Bolt está Yohan Blake, que se hacía llamar la Bestia y corría en 9.69, pero renegó del apodo, porque creía que le daba malas vibraciones y también dejó de correr tan fuerte. Tuvo una sanción menor de tres por tomar un estimulante. Fue ‘bad boy’, algo que parece predominar en los 100 metros de Doha.