Echevarría calienta el foso con 8,40 y Cáceres llega a la final

Juan Miguel Echevarría salió al foso del estadio Khalifa de Doha dio un salto y se volvió a poner el chándal de Cuba. Había volado en longitud a 8,40 (-0,4 de viento), un registro que puede valer el oro mundial, pero que para él sólo fue un calentamiento que le sirvió para pasar de sobra la calificación (se pedía 8,15). Fácil para este prodigio de Camagüey, de 21 años, del que se dice que puede pasar de los nueve metros.

“Estaba muy calmado, sin preocupación ninguna y salió un buen salto. Nos preparamos muy bien y me vi muy estable”, decía a As el cubano: “Me dio bastante buenas sensaciones el estadio, me da buen flow. Este sábado más. Todo el mundo me pregunta por el récord mundial, pero no me lo planteo”. Con seis intentos y la sensación de que tiene un bombazo en las piernas. Este año hizo 8,65 con viento legal… y 8,92 en La Habana con +3.3.

También cumplió Eusebio Cáceres, con 8,01 y la sexta mejor marca de la calificatoria. Fue en el segundo intento y el tercero no lo hizo, porque se sabía clasificado. El Saltamontes de Onil ya ha dado el paso de estar en la final mundial, igual que hiciera en Moscú 2013. “Ahora toca soltarse, no pensar en nada y disfrutar de competir con los mejores del mundo”. Más fino de forma que nunca, el pupilo de Juan Carlos Álvarez ha volado este año a 8,19 (8,31 ventosos). Se quedó fuera de la final Héctor Santos, el joven onubense, que este 2019 fue subcampeón europeo de pista cubierta.

Este sábado, a las 19:40, llega la hora de Juan Miguel Echevarría, una de las estrellas de esta nueva generación, con el que compartirá foso Eusebio Cáceres. Ambos hicieron entrenamientos de velocidad en el módulo de pista cubierta de Madrid. Ahora se verán cara a cara.