España asalta el fortín de la campeona de Europa

El pasado mes de febrero de 2018, Portugal asaltó el trono español. En la final del Europeo disputado en Liubliana (Eslovenia), el equipo capitaneado por Ricardinho se llevó el triunfo en una apasionante prórroga (2-3). Más de un año y medio después, ambas selecciones se volvieron a ver las caras. Lo hicieron en Matosinhos, una localidad muy próxima a Oporto, y esta vez el triunfo fue español (1-2) en un duelo lleno de intensidad y orden. El encuentro arrancó con una presión alta de los de Fede Vidal que Portugal rompía con rápidas transiciones.

Así llegó el primer gol del encuentro. Ricardinho arrastró a dos jugadores, disparó y el balón se quedó muerto en el área tras un rechace. Joao Matos no perdonó la ocasión y fulminó a Juanjo. No perdió la cabeza el equipo español, con rotaciones constantes. Juan Emilio, el único junto a Lin de esta convocatoria que no juega en la LNFS (ambos están en Rusia), anotó el tanto del empate tras meter la puntera en una jugada parecida a la del gol portugués. El pívot generó problemas constates a la defensa local. Aicardo tuvo un doble penalti para llevar a España con ventaja al descanso, pero el arquero portugués, tras adelantarse más de lo permitido, lo evitó.

Tras el descanso, Portugal salió con energía, obligando a Jesús Herrero, que jugó la segunda parte, a realizar numerosas intervenciones. Precisamente, el gol de la victoria española fue en gran parte por una brillante acción del portero del Movistar. Tras una parada, sacó rápido desde el suelo, generando una transición rápida española que Adolfo resolvió con un punterazo ajustado. Un gol decisivo en un partido muy ordenado. Portugal lo intentó con Pedro Cary, del Zaragoza, de portero-jugador, pero el marcador no se movió. El encuentro fue especial para Carlos Ortiz, capitán nacional que logró las 181 internacionalidades, récord español. Este martes, segundo y último asalto en Matosinhos (21:15, Sefútbol.com).