Fury se bebe cuatro pintas la noche antes de pelear con Wilder
El británico aseguró que la cerveza no le provocó "ningún daño" adverso en la pelea del pasado diciembre. "Descubrí dos días después que no eran sin alcohol", señala.
En diciembre de 2018, el mundo del boxeo se detuvo para ver el resultado de la pelea entre Tyson Fury y Deontay Wilder en el mítico Staples Center de Los Ángeles. Todo terminó en tablas, pero 10 meses después de la lucha, se sigue conociendo nuevas informaciones. La última está relacionada con el propio Fury y la cerveza: "Tomo cerveza mientras estoy en el campo de entrenamiento, tomé cuatro pintas de cerveza la noche anterior de la pelea contra Wilder". Sin embargo, contra lo que se puede pensar, el británico aseguró que "no le hizo ningún daño", según apunta a Seconds Out.
Este extraño suceso provocó que su entrenador, Ben Davison, fuese cuestionado sobre ello para conocer si era verdad o, en cambio, si se trataba de una fanfarronada de "El Rey Gitano": "No está mintiendo. Cuando bajé al vestuario pensé qué demonios es todo esto", subraya. Fury, además, trata de aclarar que creía que pensaba que la cerveza no llevaba alcohol: "Descubrí dos días después que no eran sin alcohol".
Este hecho contrasta con el nuevo estilo de vida saludable que lleva Fury. No obstante, no se puede asegurar que este hecho con la bebida se vuelva a producir. El británico es impredecible. Por lo pronto, la próxima vez que se le podrá ver vestido de corto será esta noche ante Otto Wallin en La Vegas. Después, volverá a medirse contra Wilder, en la revancha el próximo 22 de febrero.