Misión recuperar la Solheim para la Europa de Ciganda y Muñoz
Tras dos derrotas consecutivas, incluida una en Alemania, el equipo europeo, con las dos españolas en nómina, aspira a dejar el trofeo en casa.
En el frío y coqueto complejo de Gleneagles, al norte de Glasgow y Edimburgo (Escocia), se dirime desde hoy el gran duelo mundial del golf femenino: la Solheim Cup, Europa vs. Estados Unidos. En la 16ª edición del torneo, que hasta ahora se ha saldado con cinco victorias del Viejo Continente por diez norteamericanas, volverán a tomar parte dos españolas, Carlota Ciganda y Azahara Muñoz.
Ambas han entrado por derecho propio en el equipo europeo que comanda la escocesa Catriona Matthew. Carlota, mediante el ranking de puntos que se establece cada año Solheim y Azahara, a través del ranking mundial. Dos suecas, Caroline Hedwall y Anna Nordqvist; cuatro inglesas, Charley Hull, Jodi Ewart-Shadoff, Georgia Hall y la debutante Bronte Law, más la holandesa Anne Van Dam, la noruega Suzann Pettersen, la francesa Celine Boutier y la alemana Caroline Masson completan la nómina. Su misión, dejar en casa un trofeo que lleva cuatro años en Estados Unidos. Allí viajó en 2015 procedente de Alemania y allí se quedó en 2017.
A favor de las europeas, que no son favoritas (en las apuestas su victoria se paga cerca del doble que su derrota), tienen más experiencia (debutan tres europeas por seis estadounidenses) y la preparación del campo, a cargo del equipo local. "A todas nos gusta. Está muy largo y los greenes no están súper duros, pero sí firmes. Vamos a jugar hierros largos, ese será el desafío", decía Azahara estos días.
Los foursomes del viernes
En contra, un equipo estadounidense que tiene más jugadoras en el top-20 del ranking (cinco contra una) y a Julie Inkster, una líder con un aura especial y un palmarés envidiable (44 victorias en el LPGA, incluidos siete majors) que aspira a hacer historia siendo la primera capitana con tres triunfos seguidos. Bajo su batuta estarán Lexi Thompson, las hermanas Korda (Jessica y Nelly), Lizette Salas, Danielle Kang, Marina Alex, Megan Khang, Angel Yin, Brittany Altomare, Annie Park, Ally McDonald (sustituta de la lesionada Stacy Lewis) y Morgan Pressel.
De fondo, la clásica dicotomía compartida con la Ryder: el individualismo norteamericano frente a la manada sin fisuras europea. Azahara también lo comentaba estos días: "Nosotras hemos crecido con una visión más de equipo y hacemos más cosas en grupo, mientras que ellas tienen un estilo de vida más individual. Cuando nos preguntan qué hacéis para funcionar como equipo siempre digo lo mismo: nada, nos sale natural".
El formato
Como en la versión masculina, los tres días de acción (de viernes a domingo) se dividen en tres modalidades. El viernes y el sábado por la mañana se jugarán cuatro foursomes: dos jugadoras por equipo se enfrentan en un mismo partido, con una bola para cada pareja, y gana el hoyo el dúo que lo complete en menos golpes. Por la tarde será el turno de los fourballs, otros cuatro cada día: en este caso se juega también por parejas pero con cuatro bolas, una por jugadora, y para el tanteo de cada hoyo cuenta el mejor resultado de la dupla.
Ya el domingo se jugarán doce partidos individuales. A diferencia de los fourballs y foursomes, donde las capitanas reparten juego en función de varios factores, en el cara a cara participan todas las jugadoras de cada equipo. En total hay 28 puntos en juego, por lo que hay que sumar mínimo 14.5 para alzar la copa. En caso de empate, la retiene el último campeón. Así las cosas, sólo vale ganar para la Europa de Ciganda y Muñoz.