La familia elige Cercedilla para despedir a Blanca
Allí se instalará la capilla ardiente, que será pública. Están a la espera de poder disponer del cuerpo. Los resultados del informe preliminar de la autopsia aún no se han hecho públicos.
El velatorio de Blanca Fernández Ochoa tendrá lugar en Cercedilla, la localidad madrileña que le vio crecer, por deseo de la familia, que ha solicitado al alcalde de la localidad, Luis Miguel Peña, ubicar allí la capilla ardiente cuando puedan disponer de sus restos mortales. Estará abierta al público y, cuando reciban la autorización del juez, pretenden incinerarla y llevar sus cenizas a Siete Picos, su zona favorita de la sierra madrileña.
Su defunción, de hecho, ha enrarecido el ambiente en las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Natividad, que empezaron ayer y se prolongarán hasta el domingo, como estaba previsto, “por expreso deseo de la familia”, confirmó el alcalde, Peña. También aseguró que se guardará un minuto de silencio en su memoria y las banderas ondean a media asta allí. “Se supone que estamos en fiestas, pero como si no lo estuviéramos”, decía ayer una vecina.
Por otro lado, la causa de la muerte de Blanca Fernández Ochoa sigue sin conocerse. El jueves, la primera jornada de trabajo con sus restos mortales en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, a donde llegaron el miércoles por la tarde procedentes de Cercedilla, no ofreció ningún dato concluyente que esclarezca cuáles fueron las circunstancias del fallecimiento de la exesquiadora. Eso, más allá de que se descartara que el cadáver presentara golpes o contusiones fuertes a simple vista que indicaran una posible caída, información que circuló en las horas posteriores al hallazgo del cuerpo.
Tampoco se sabe si el informe preliminar de la autopsia está ya en el Juzgado Número 5 de Collado Villalba, encargado de conducir las pesquisas. Sí que la investigación ya no se encuentra bajo secreto de sumario.
El avanzado estado de descomposición en el que se descubrió el cadáver de Blanca, que en función de los días que permaneciera en el Pico de la Peñota, la zona en que se halló, pudo estar expuestos a altas temperaturas, fuertes lluvias y a los animales que habitan el monte, podría retrasar el informe definitivo. De hecho, fueron las ropas y el calzado que portaba los elementos que facilitaron la identificación.
Esta podría haber corrido a cargo de su hermana, Lola, mientras que uno de los hermanos, Ricardo, fue quien se desplazó al Anatómico Forense a reclamar los restos, de los que la familia no podrá disponer hasta que el juez que lleva el caso lo autorice, más aún cuando la intención es incinerarlos.
Según fuentes de la investigación, se han encontrado medicamentos y una botella de vino, que se investiga por si la hubiera llevado consigo, cerca del cuerpo, ubicado próximo a una senda, concretamente en un paraje sin demasiadas dificultades técnicas conocido como Collado del Rey. Es muy probable que este viernes sí se den a conocer ya resultados de la autopsia, dado que el velatorio está previsto que tenga lugar el sábado en Cercedilla.
El testigo comunicó el día 1 a la Policía que la había visto
El testigo citado por la Policía Nacional el miércoles, que dijo que se había cruzado con Blanca hacía días cuando esta iba camino del Pico de la Peñota y que la había visto santiguarse frente a la estatua que se erigió en memoria de su Paquito frente al Ayuntamiento de Cercedilla, lo comunicó ya en primera instancia el día 1, cuando se encontró el coche de la exesquiadora aparcado en un parking de entrada al Parque Natural de Las Dehesas. En ese caso fue a la Policía Local, informó EFE según fuentes municipales.
Vecino de Cercedilla, aseguró que el encuentro se había producido el día 24 de agosto, el de la desaparición de Blanca, y los agentes locales inmediatamente trasladaron esa información a los responsables del dispositivo de búsqueda comandado por la Guardia Civil. Ya el miércoles, día del hallazgo del cuerpo, fue cuando los agentes que llevan la investigación fueron informados por parte de la Policía Local del testimonio. El testigo fue entonces llamado para realizarle una entrevista.
Se le dio credibilidad a su relato e inmediatamente La Peñota pasó a ser una zona prioritaria para las labores de localización. Estaba previsto, de hecho, que en la tarde en la que aparecieron los restos mortales de la exmedallista empezasen las primeras batidas por el lugar.