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FÚTBOL SALA | INTERCONTINENTAL

Boca deja sin final a un Barça de alto riesgo en la prórroga

Los argentinos anotaron sus tres goles cerca del final cuando los azulgranas estaban volcados con portero-jugador. Disputarán la final ante Magnus Futsal.

Bangkok
Gol de Boca Juniors en la semifinal de la Intercontinental.
LNFS

Luces, cámara y acción. Puesta de gala para el primer enfrentamiento oficial de la historia entre FC Barcelona y Boca Juniors, que tuvo lugar en la semifinal de la Copa Intercontinental de Fútbol Sala. El Bangkok Arena acogió este hito entre dos entidades con más de cien años de historia, donde triunfó el Boca por 3-1. Los de Basile dieron la sorpresa en la prórroga, donde el Barça se la jugó en exceso con portero-jugador (iban 0-0) y lo acabó pagando. El duelo no estuvo a la altura de las expectativas generadas en la previa, pero le sirvió a Boca para alcanzar la primera final Intercontinental de fútbol sala en su historia. Allí se medirá a Magnus Futsal, que en el duelo brasileño superó en penaltis a Corinthians (1-3).

Tras el respetuoso minuto de silencio en honor a la hija de Luis Enrique, fallecida el pasado miércoles, los de Andreu Plaza dejaron patente su superioridad desde el pitido inicial. La presión de Boca era intensa y el Barça siguió con sus clásicas rotaciones de cuarteto cada 5 o 6 minutos, fiel a su estilo en este torneo. Las primeras ocasiones de gol llevaron firma azulgrana, con buenas respuestas del guardameta Farach a disparos lejanos de Dyego, Roger, Ferrao y Adolfo.

Pese al resultado gafas, la intensidad en cada choque y balón dividido fueron creciendo por momentos, al igual que los piques entre los jugadores. En el ecuador de la primera mitad fue Boca quien tuvo oportunidades para abrir la lata y salir del dominio culé, pero sin éxito. Juanjo respondió perfecto ante una doble ocasión de Riveras y, en el minuto 8, Vaporaki mandó el cuero rozando el poste izquierdo. Hubo que esperar a los últimos compases del primer tiempo para ver una clara oportunidad de poner el 1-0 en el luminoso. La tuvo el Barça en el 16' por mediación de Marcenio, pero no supo transformar el mano a mano ante Farach tras un robo en tres cuartos de campo de Daniel. El cuero rozó la escuadra. Aún tuvo tiempo de responder Boca en el minuto siguiente, pero Juanjo estuvo sobresaliente en dos intervenciones consecutivas a bocajarro.

Después descanso se mantuvo la tónica inicial. Boca replegado, aguardando el error rival, y el Barça incapaz de materializar su dominio, falto de profundidad en ataque. Las tuvieron Dyego y Esquerdinha sin inquietar en exceso al arquero, hasta que llegó Sergio Lozano en el 24'. El capitán culé firmó una acción individual de fantasía, pisando el balón con caño incluido, en la que obligó a lucirse a Farach en dos tiempos.

Tras el aluvión de ocasiones del Barça, mandó un aviso muy serio Boca. Un quiebro sensacional de Basile para salir de la presión le dejó solo ante Juanjo, pero por fortuna para los de Plaza, cruzó en exceso el disparo. De aquí hasta el término de los 40 minutos de juego, no hubo más noticias de los argentinos, que se dedicaron a guardar la ropa atrás ante las innumerables acometidas del Barça, casi siempre faltas de mordiente. Ni siquiera dio resultado la inclusión de Marcenio como portero-jugador a falta de dos minutos. Prórroga.

El tiempo extra no se tradujo en buenas noticias, especialmente para el Barça. Muchas imprecisiones para construir jugadas y un Ferrao vigilado estrechamente por una zaga agresiva cada vez que el pívot azulgrana tocaba la pelota. Además de una intervención de Juanjo (una más), Taffarel tuvo la más clara en la primera mitad con una vaselina desde la frontal del área que se marchó arriba. Todo se vino abajo en un suspiro. A falta de tres minutos para llegar a los penaltis, los de Plaza volvieron a una arriesgada fórmula de portero-jugador con terribles consecuencias. Y ahí apareció Farach para castigar al Barça: paradón a Sergio Lozano blocando el cuero y gol desde su portería. Sin duda, el héroe del partido estuvo bajo palos.

Había tiempo suficiente para darle la vuelta al marcador, pero el Barça se volcó con todo al ataque sin excesivas ideas para finalizar jugadas. De nuevo, tras tiro de Lozano, Basile consiguió hacerse con el balón para hacer el 2-0 a puerta vacía. En los últimos segundos cayeron otros dos tantos: primero, Andres Santos hizo el 3-0 desde su campo tras un robo y Joselito puso el definitivo 3-1 con un zurdazo inapelable a la escuadra. Cruel destino para el Barça ante un Boca que se confirma como la gran revelación del torneo. Ahora la presión en la final (1 de septiembre a las 13:00) es para Magnus Futsal, que tiene ante sí el reto de conquistar su tercera Intercontinental consecutiva.