Luis Enrique despedirá a Xana en la más absoluta intimidad

Luis Enrique está abrumado por las miles de muestras de cariño recibidas tras el fallecimiento, ayer en Barcelona, de su hija pequeña Xana, de nueve años de edad, víctima de un cáncer óseo. Pero tanto el técnico asturiano como su esposa Elena quieren llevar el duelo en la más absoluta intimidad. Por eso, la Familia Martínez Cullell pide a la RFEF que agradezca las condolencias y el pésame e informe del deseo de despedir a su hija en la más estricta privacidad.

Es por ello que la familia no ha dado detalles sobre la despedida de Xana, "aunque agradece enormemente el detalle de miles de personas anónimas, además de prácticamente todo el mundo del fútbol español, de mostrar su dolor en estos momentos tan duros", dijeron a este periódico fuentes de la Federación. "A partir de aquí ya no se conocerán muchos más detalles", precisaron.

El seleccionador español, Robert Moreno, decidió esta mañana suspender las ruedas de prensa previstas para explicar su primera lista. Pero Moreno tiene intención de comparecer el martes ante la prensa para mostrar sus condolencias, ese día se sumará al pésame el presidente de la Federación, Luis Rubiales, a quien la luctuosa noticia le cogió en Mónaco, en el sorteo de Champions en su condición de vicepresidente de la UEFA.

Luis Enrique anunció ayer en su cuenta de Twitter el fallecimiento de su hija Xana, de nueve años de edad, tras luchar durante los últimos cinco meses contra un osteosarcoma, un tipo de cáncer que se desarrolla en las células óseas. Hasta anoche, en que el propio técnico hizo pública la muerte de su hija pequeña por un agresivo y mortal cáncer de huesos, los medios de comunicación han respetado el deseo de la familia de llevar la enfermedad en la intimidad. El asturiano agradeció la "discreción y la comprensión" y el respeto mostrados durante estos tristes cinco meses.