Jorge Ureña: "El decatlón tiene mucho de contrarreloj"

Un tren hacia los Mundiales de Doha pasa para Jorge Ureña por la 'a estrenar' pista de La Nucía (Alicante). El oro continental bajo techo de heptatlón ataca la mínima de decatlón del evento qatarí (del 27 de septiembre al 6 de octubre) hoy y mañana en los Nacionales. Su marca del año es 8.123 puntos y el billete cuesta 8.200. "Podría entrar por repesca, voy el tercero de reserva, pero quiero asegurarlo con una buena actuación", dice el de Onil, a 80 km de La Nucía.

Ureña, de 24 años, librará una especie de batalla contra sí mismo: "Un decatlón siempre tiene mucho de contrarreloj, es luchar contra ti y tus marcas. Aunque en el campeonato tendré rivales, porque al final en cada prueba tienes alguien que te aprieta. No estaré sólo",

Lleva tres intentos esta temporada, pero "no hubo suerte". "Cuando hice la marca en Gotzis, en mayo, era pronto, y las otras dos veces no estuve bien. Aquí lo importante es no cagarla en ninguna prueba y no es fácil. Porque si se te van 100 puntos ya es difícil remontar", sigue el combinero, que hace un pequeño análisis de situación: "Físicamente estoy bien, tampoco sé si muy rápido o muy fuerte. Al final es que todo cuadre, no haya fallos y salga".

Desde su oro en marzo a este 31 de agosto, "la temporada se ha hecho larga": "A veces la cabeza pide parar, más que el cuerpo. En verano tuve unas semanas que me costó mucho, pero he recuperado las ganas. Hay que dar un último empujón y estoy bien, porque en 2019 hice marcas personales en casi todas las pruebas".

Sus sesiones han sido por la mañana en Onil, junto a su padre, José Antonio, y Jesús Gil, y la pértiga la ha entrenado en Castellón, con Manoli Alonso, y por la tarde, playa: "Sí que he ido algún día a San Juan y a Campello, eso sirve para desconectar la cabeza". Y en La Nucía tiene el factor cancha a favor: "Van a venir del pueblo a verme, aunque no sé cuántos".

En heptatlón, estará María Vicente, de 18 años, que también busca un pase mundialista (6.300 y tiene 6.115). "Quiero disfrutar y si sale, pues mejor", decía la gran promesa.