El Barça hace los deberes en su estreno ante un débil Shenzhen

El FC Barcelona hizo los deberes en su estreno en la Copa Intercontinental de Fútbol Sala. En un Bangkok Arena con poco ambiente, los de Andreu Plaza pusieron el espectáculo sobre el parqué con goles de Marcenio, Ferrao por partida doble, y Rivillos. El 4-1 final fue escaso para la superioridad mostrada por el Barça, cuya renta no fue mayor únicamente por cuestión de puntería.

La primera ocasión clara de gol la tuvo el Barça. Ferrao, sobre la línea de gol, no logró golpear el cuero tras la ejecución de una falta lateral. Pero rápido avisó el Shenzhen en una rápida contra, logrando un dos para uno que ejecutó Hassan Zadeh desviando en exceso el disparo. El ritmo siguió frenético y el Barça fue el siguiente en golpear con un disparo lejano de Dyego, pero el guardameta chino aguantó el golpe con una gran estirada.

En el ecuador de la primera mitad llegó el premio a la insistencia culé. Esquerdinha despistó al portero dejando pasar el balón para Marcenio, que anotó el 1-0 a placer. Pero los de Plaza querían más y a punto estuvo Ferrao de ampliar la renta por partida doble antes del descanso: una la sacó el portero, y en la segunda mandó la volea por encima del travesaño. Tras una nueva intervención del arquero chino a tiro de Aicardo a bocajarro, Ferrao puso el 2-0 con una fantástica definición.

Poco o casi nada había mordido el Shenzen hasta entonces, pero pese a tener mucho que remar empezó a venirse arriba. Y ahí estuvo Dídac para mantener intacta la portería azulgrana a base de paradas.

Lo mejor estaba por llegar. Un auténtico regalo de Ferrao para la vista del espectador. El 11 azulgrana robó el balón a un defensor, encaró al portero, se detuvo y picó el balón por encima. Vaselina, 3-0 y partido resuelto. Por si las cosas estaban ya poco en contra del Shenzhen, sus delanteros fueron incapaces de aprovechar ocasiones incluso con Juanjo prácticamente vendido. Ya con un Barça en modo diésel, dosificando esfuerzos, el conjunto chino fue capaz de batir a Juanjo con una volea de Dos Santos tras una buena combinación en banda con el portero-jugador. Para anular la posible remontada, el Barça tenía aún una bala en la recámara. Desde atrás, un centro directo al área contraria lo definió de tijera Rivillos al fondo de la red.

Con el 4-1 se llegó al final de un partido sin historia en el que el Barça no se llevó una renta mayor por mera cuestión de puntería. El próximo y último rival de los azulgrana en la fase de grupos será el Corinthians (miércoles 28 a las 13:00), partido a todo o nada que decidirá la clasificación a semifinales siempre y cuando los brasileños superen al propio Shenzhen este martes. Mañana será el turno de ElPozo (frente al Mes Sugun iraní) para que el fútbol sala español siga soñando.