Sandor Martín aplasta a Scarpa para alzar el Europeo

Muchos años llevaba Sandor Martín esperando su momento y con un combate memorable logró cumplir una de sus metas como boxeador: ser campeón de Europa. El barcelonés, de tan solo 25 años y ya 37 peleas (solo dos derrotas) como profesional, alzó el cinturón continental tras aplastar de principio a fin al italiano Andrea Scarpa, que abandonó en el noveno asalto. Con su triunfo, Sandor se convierte en el sexto monarca europeo que tiene España en la actualidad junto con Melania Sorroche, Sergio García, Miriam Gutiérrez, Katy Díaz y Andoni Gago. Una buena muestra del crecimiento del boxeo nacional en los últimos años.

Sandor ya había tentado en una ocasión el Europeo del superligero. Tuvo que ir a Suecia y cayó en una batalla épica ante Anthony Yigit. Aprendió mucho de ese tropiezo y tenía claro que quería aplicarlo este sábado. Ante su público, en su barrio de Barcelona (Nou Barris), Martín demostró el motivo de su apodo, 'Arrasandor'. Desde el primer asalto Sandor dejó claro lo que iba a ser el combate. Con su guardia zurda, una técnica cada vez más depurada y convicción fue percutiendo al italiano. Su mano adelantada le abrió el camino, ya que con golpes curvos de derecha comenzó a impactar y poco a poco fue cerrando el ojo izquierdo de Scarpa.

Así comenzó la batalla y según transcurrían los segundos Sandor iba añadiendo más golpes. Mucho ritmo, buena defensa (haciendo fallar muchísimo a Scarpa) y puntería, esos fueron los tres pilares que llevaron a Sandor Martín a la gloria. Nadie dudaba de su victoria, tampoco los jueces, que habían dado todos los asaltos al español. Viendo la situación de la pelea, y con Scarpa con los dos ojos prácticamente cerrados debido al volumen de golpes que estaba recibiendo, desde la esquina del italiano decidieron abandonar en el noveno asalto. Una acción acertada. Sandor fue rodillo para ser el rey del superligero en Europa.

Sandor: “La estrategia salió perfecta”

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Sandor Martín atendió a As a los pocos minutos de bajarse del ring. El catalán se mostró muy feliz por el cinturón y porque pudo poner sobre la tarima todo lo que había preparado. “Ha sido una pelea muy táctica, que es lo que habíamos planteado. Era una carrera de fondo, no debía precipitarme para no cometer errores y he ido trabajando poco a poco. Le hemos minado, conectado golpes y así encontramos el camino. Vimos que tenía la cara tocada y hemos optado por esa vía para mermar su psicología y acabar logrando el triunfo”, reconoció. Su triunfo fue incontestable y la ambición es una de sus señas de identidad. ¿El futuro? “Estaría bien una defensa, sería algo bonito… pero ahora toca descansar y disfrutar. La estrategia salió perfecta, tal cual la habíamos planeado, por eso estoy muy contento. Lo que venga después ya se verá. No tendría ningún problema en hacer una defensa antes de final de año ni tampoco de mirar a cotas más altas”, concluyó.