Gago toca el cielo: campeón de Europa pluma en Miribilla
Se impuso en Miribilla por decisión dividida al madrileño Jesús Sánchez. Kerman reapareció, se llevó el título latino ante el mexicano Solís y se retó con Avanesyan.
Andoni Gago sabía que estaba posiblemente ante su última oportunidad. A su edad, 34 años, era momento de reengancharse a la élite o caerse al vacío. Y no dejó pasar el tren. Se proclamó campeón de Europa del peso pluma tras derrotar a los puntos por decisión dividida al madrileño Jesús Sánchez, a un 'Ciclón de Parla' al que desactivó con su enorme tesón. Subió al ring con la bandera de su Otxarkoaga natal (localidad vizcaína muy humilde) y con media familia. Entre sollozos decidió que aún está vigente para el boxeo. Le esperan empresas mayores. Las tarjetas de los jueces dieron una puntuación de 115-114, 115-113 y 112-116 que otorgaron a 'El Machito' el cinturón continental vacante tras la renuncia de Kiko Martínez en febrero.
Miribilla asistió a una pelea sin tregua, con más de 4.000 hinchas entregados. Sánchez sabía que su oportunidad estaba de inicio. Porque el 'Machito' es como Rocky: un tipo muy bravo, de aspecto tosco, con cuerpo no demasiadamente definido, desprovisto de técnica pero con el amor de la grada por su honradez y raza. Siempre va a más. Llevó la iniciativa pero de inicio se expuso demasiado, sobre todo con la derecha, y quedaba expuesto ante un enemigo que buscaba siempre abajo. A partir del quinto asalto la cosa cambió. El bilbaíno dominaba el centro y el 'Ciclón de Parla' lanzaba duras contras, aunque sentía que los jueces empezaban a mirar al ídolo local.
Gago, con la leyenda Ricardo Sánchez Atocha en su esquina añadiendo glamur, lo tenía claro: no le dio aire ni espacio a un Sánchez que, sin guardia, cabeceaba y se movía para evitar recepciones. Una serie en la esquina cerca del final estuvo a punto de tumbarle, pero salió milagrosamente. En el tramo cercano a la campana del doce, en lugar de ir a la aventura para remontar, caminó hacia atrás en busca de refugios. Es como una anguila: mucha movilidad pero poco picoteo. Los jueces premiaron de forma dividida la mayor constancia y esa iniciativa de Gago. "El que ha puntuado 112-116 no sé qué habrá visto", protestaba.
Luego salió Kerman a reconciliarse con su pasado glorioso. Dos meses y una semana después de registrar su primera derrota, ante el ruso Avanesyan (estuvo éste presente en la velada de Miribilla y se anunció al revancha, que podría llegar en septiembre), se anotó el título latino superwelter del Consejo Mundial ante el mexicano Solís, un púgil engañoso, típico de aspecto tímido pero que colecciona como churros victorias antes del límite. El 'Revólver' encontró sus disparos habituales, va recuperando el ánimo y arrojó al suelo a su enemigo en el primer latigazo que le buscó abajo, al hígado. Zurdazo letal que trató de rematar con la derecha al rostro. Faltaban doce segundos para acabar el cuarto round cuando tocaron a muerto.
Parece como si una derrota sepultase un currículo espectacular. Pero alguien con 28 victorias, 23 de ellas por k.o. y ese único borrón de hace 70 días solo puede provocar admiración. Ya avisó Lejarraga que a partir de ahora va a escuchar más a su esquina. Y su boxeo luce más pausado, aunque la descarga es incesante, sobre todo de izquierda. Solís 'El Muecas' encajó bien el castigo y no perdió el tiempo, ya que mostró bravura y lanzó también buenas manos sobre el rostro del adversario. La cadencia de éste aumento progresivamente y al mexicano, sin aire, le costó un rato levantarse una vez que el árbitro paró la refriega.