Toro deja el K4 500 "agotado" a un mes del Mundial
El gallego de 27 años toma la decisión a un mes del Mundial de Szeged que otorga plaza para Tokio. Carlos Arévalo se une a Craviotto, Cooper y Germade.
Cristian Toro ha renunciado a formar parte del K4 500 a un mes de los Mundiales de Szeged (Hungría), que arrancan el 21 de agosto. El campeón olímpico en Río 2016, junto a Saúl Craviotto en K2 200, ha decidido parar unos meses. "Estaba agotado mentalmente, sin motivaciones. Subirme a la piragua se había convertido en un suplicio", ha explicado a El País. El K4 500 es la embarcación emblema para España, y el gallego de 27 años formaba parte de ella junto a Craviotto, otro oro olímpico en Río como Marcus Cooper y un campeón mundial, Rodrigo Germade. A Toro le reemplaza Carlos Arévalo (Betanzos, 26 años), que se se entrena también en Trasona (Asturias) con el grupo que dirige Miguel García.
El rendimiento de Toro, que había sido padre en noviembre, preocupaba a la Federación Española. El K4 deslumbró en 2018 con el subcampeonato mundial. Pero este curso, en la Copa del Mundo de Duisburgo fue quinto y en los Juegos de Minsk su concurso fue malo. Ya en los selectivos internos que se realizaron en abril para mantener el nivel, Carlos Arévalo se postuló como serio aspirante a una plaza.
En cualquier caso, el palista gallego intentará ir a Tokio, vía selectivos internos, cuando finalice su descanso. Un retiro temporal para recuperar el hambre que ha desparecido después de muchos años en el alto nivel. Desde los 13 años, Toro ha pasado buena parte de su vida concentrado en centros de alto rendimiento.