Los vaivenes de Hugo o su retroceso a un año de Tokio
El mallorquín, que ha pasado ya por tres universidades en EEUU, cierra su discreta participación en Gwangju donde ha nadado mucho más lento que de júnior.
Hugo González cerró esta mañana en Gwangju su segunda participación en un Mundial, en este caso muy discreta, eliminado en los 100 y 200 espalda y los 200 estilos en las series, lejos del corte y de sus mejores marcas. Hace dos años, en el Mundial júnior de Indianápolis (Estados Unidos), el español maravilló al mundo con una actuación asombrosa, en la que ganó tres oros, una plata y sumó un cuarto puesto.
Aquel verano de 2017, en el que también participó en el Mundial absoluto de Budapest, el mallorquín afincado en Madrid nadó los 100 espalda en 54.27, por 55.67 en Gwangju. En los 200 espalda el retroceso es más notorio: 1:56.69 en edad júnior por 2:01.84 esta semana. Y, por último, en los 200 estilos también ha bajado posiciones. De 2:00.61 ha pasado a 2:03.09. A un año de Tokio 2020, la sensación es que el nadador español, por distintos motivos, no ha podido progresar lo esperado, otra señal de las dificultades que existen en el salto de edad júnior a absoluta.
Después de aquel Mundial júnior, y tras haber vivido ya una experiencia olímpica en Río 2016, el talento español se fue a estudiar a Estados Unidos. Sergi López, entrenador de prestigio y medallista en Seúl 1988, lo reclutó para la Universidad de Auburn, donde el mallorquín compaginó la natación con los estudios de Ingeniería Informática. Y ese primer año Hugo causó furor en la natación americana. Prueba de ello su marca en los 400 yardas, prueba en la que logró el segundo mejor tiempo de la historia a su edad, superando incluso a Michael Phelps.
Pero pronto se cortaron sus proyectos de futuro. Sergi López y su cuerpo técnico fue despedido de Auburn y se traslado a Virginia, para entrenar el equipo de esa universidad. Hugo regresó a Madrid para preparar los Europeos de Glasgow, en los que logró disputar dos finales. En los 200 estilos nadó en 1:58.77, mejorando sus registros júniors. Y, en los 200 espalda, fue octavo lejos de su mejor registro.
Pero después de aquel campeonato llegaron de nuevo los problemas. Hugo González no se adaptó a Virginia, una universidad totalmente distinta a Auburn. El espaldista decidió coger el billete a Madrid y hasta enero no fue aceptado por una nueva universidad en California. Allí es dirigido por el director técnico de la natación estadounidense. El mallorquín retomó las sesiones, con otro programa, pero sin la posibilidad de competir en el circuito americano. De nuevo volvió a Madrid después de finalizar el curso a preparar con José Ignacio González, 'Taja', estos Mundiales, pero tantos vaivenes en su preparación le han resentido, sin poder completar un programa completo.
El mallorquín tiene por delante una temporada crucial, en la que empezará de cero en California y en la que debe recuperar el nivel para poder estar en los Juegos de Tokio 2020 y acercarse a sus mejores marcas. Su determinación y estabilidad marcarán sus objetivos.