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NATACIÓN | GWANGJU 2019

Mireia pasa por los pelos a las semifinales de los 200 mariposa

Quedó decimosexta, a una décima de la eliminación en su prueba favorita. Hugo González, que ha vivido otro año de cambios en EEUU, naufraga en los 200 estilos.

Corea del SurActualizado a
Mireia Belmonte.
PATRICK B. KRAEMER

En su prueba fetiche, los 200 mariposa, la que le ha dado sus mejores alegrías olímpicas y mundiales (oro en los Juegos de Río 2016 y en el Mundial de Budapest 2017), Mireia Belmonte se quedó a una décima de quedar eliminada en las eliminatorias, señal inequívoca de que está muy lejos de su nivel óptimo de forma y de que, salvo sorpresa mayúscula, se despedirá de estos Mundiales de Gwangju sin un podio. No es una situación nueva ni grave con vistas a los Juegos de Tokio. En 2015, no acudió debido a unos problemas en los hombros al Mundial de Kazán. Y, un verano después, fue campeona olímpica.

En la última serie, por la calle 5, la badalonesa ya evidenció desde el primer 50 que la prueba le costaría más de lo habitual. La británica Alys Thomas la encabezó desde el comienzo y Mireia pasó última en el primer 100. Luego, remontó como es habitual y pudo finalizar en sexta posición, con una marca de 2:10.56, casi cinco segundos por encima del tiempo que le dio el oro dos años antes. Por solo una décima, superando a la coreana Sujin Park para decepción del público, se cuela con el decimosexto registro a la semifinal. Nadará por la calle 1 y al menos deberá bajar de 2:09 para poder aspirar a nadar la final del jueves. Una mejora que quizás no está al alcance de la Mireia que ha llegado a Gwangju, con una preparación corta como ella ha advertido.

También participó el español Hugo González en su segunda prueba, y nuevamente demostró estar por debajo de su nivel real. Quedó último en su serie y registró un tiempo de 2:03.09, por lo que quedó en la posición 34 a tres segundos de pasar a semifinales. El mallorquín, campeón del mundo júnior, no ha podido mejorar sus marcas desde 2017 y a un año de Tokio 2020 ha sufrido un retroceso provocado por los cambios constantes que está viviendo en su preparación.

Empezó su carrera en Estados Unidos en Auburn con Sergi López, un periodo de estabilidad, aunque posteriormente pasó a Virginia para continuar con el mismo técnico español, pero no se adaptó y decidió volver a Madrid a la espera de que su solicitud para ingresar en la Universidad de California prosperara. Finalmente, eso ocurrió en enero. El nadador no ha podido competir en el circuito americano y está lejos de los registros que hizo de júnior.