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NATACIÓN | GWANGJU 2019

King bate a Efimova: las reinas de la braza firman la paz

La estadounidense aguantó el acelerón de la rusa y revalida el título de campeona en los 100 braza. Ganó en Río 2016, Budapest 2017 y ahora en Gwangju.

Corea del Sur
Lilly King.
OLI SCARFF

La estadounidense Lilly King llegó primero (1:04.93). La rusa Yuliya Efimova lo hizo justo después (1:05.49). Ambas, tras la celebración de la americana y la aceptación de la derrota de la que fuera campeona del mundo en Kazán 2015, se dieron la mano y se saludaron después, firmando una paz entre dos nadadoras que han estado enfrentadas especialmente a partir de los últimos Juegos. King, lenguaraz donde las haya, siempre fue crítica y alzó la voz contra los casos de dopaje de Efimova, negándole el saludo incluso menospreciándola en el túnel de vestuarios.

Tiempos pasados, pues ahora ambas han firmado un armisticio. Quizás ayuda que King se ha convertido en la reina de los 100 braza, prueba en la que ha ganado el oro en las tres últimas competiciones internacionales: Río 2016, Budapest 2017 y ahora en estos Mundiales de Gwangju. La americana salió como un tiro, cinco décimas más rápido que la rusa antes del viraje. Habitual en Efimova, a mitad de carrer cambio de marcha, pero King no solo supo aguantar ese ritmo, si no que se guardó más gasolina para los últimos diez metros, donde la superó. El bronce se lo colgó la italiana Martina Carraro.

Al margen de la excitante final de los 100 braza, la tercera sesión de los Mundiales de Gwangju deparó las pruebas de los 100 espalda, siempre igualadas y con alternancias en los podios. En este caso, en categoría masculina el ganador fue el chino Jiayu Xu (52.43), superando al ruso Eugeny Rylov que fue plata (52.67) y al australiano Mitchell Larkin (52.77). El estadounidense Ryan Murphy, plusmarquista mundial, se quedó a una centésima de ese metal (52.78).

En la prueba femenina, Canadá sigue consiguiendo medallas y admirando a la natación mundial con sus velocistas femeninas. En esta ocasión fue Kylie Masse quien ganó una prueba final algo descafeinado, con marcas discretas. Le bastó un 58.60 para colgarse el oro, mientras que la plata fue para la australiana Minna Atherton (58.85) y el bronce para la estadounidense que nadó por la calle 7 Olivia Smoliga (58.91). Kathleen Baker, quien posee el récord mundial, fue sexta con 59.56.

Al margen del estratosférico tiempo de Adam Peaty en los 50 braza, con un tiempo de 26.11 que le dio la primera plaza para la final del miércoles (su récord mundial es 25.95), la marca de la jornada la protagonizó el joven de 19 años Kristof Milak, quien nadó tres segundos más rápido que el resto de participantes en los 200 mariposa (1:52.96). El récord de Michael Phelps de 1:51.51 está en el horizonte para el joven húngaro.