Sun Yang: descalifican al oro, lo gana él y la lía con Scott
El chino, que compite pese a romper el frasco de un control antidopaje, fue segundo en los 200 libre. Rapsys fue eliminado. Luego increpó al británico.
Ya sea porque su figura despierta polémica o porque en sus pruebas ocurren circunstancias excepcionales, pero cada vez que compite el chino Sun Yang en estos Mundiales de Gwangju los focos le iluminan y nace el lío. Después de lograr el oro en 400 libre y reavivar la polémica, surrealista fue lo vivido en la final de los 200 libre en la que el lituano Danas Rapsys pasó de ganar la prueba a no creérselo cuando se vio oro en el electrónico y empezó a celebrarlo con rabia. Pero, tres segundos después, tuvo que lamentarse incrédulo cuando su nombre desapareció de la clasificación y pasó a ocupar la última posición: descalificado. Se había movido antes de la salida.
En ese momento, la grada se dividió en silbidos y en gritos de "Sun Yang, Sun Yang", quien se quedó solo en la calle cinco abriendo los brazos y dando golpes fuertes al agua. Otro oro para el chino, que lo sitúa con once como el segundo nadador con más victorias individuales, solo superado por Michael Phelps (15) y seguido por Ryan Lochte (10), con quien estaba empatado. Además, el chino se clasificó para nadar este miércoles la final de los 800 libre con el octavo mejor tiempo.
La prueba tuvo los altibajos habituales de los 200 libre, una disciplina donde se aúnan resistencia y velocidad. De hecho, Sun pasó octavo en el primer 50 y sexto en el 100, pero luego aceleró con 26.60 en el tercer largo, lo que le llevó a liderar la carrera. La capacidad de nado de Sun Yang es única, no hay nadie más estético y con tanta capacidad para sacar ventajas en un solo 50 en carreras de fondo y de mediofondo. Pero por el carril 3, un torpedo llamado Danas Rapsys voló hasta el oro. Un oro ficticio y volátil, que apenas le duró 15 segundos.
Sun Yang se proclamó vencedor de los 200 libre con un tiempo de 1:44.93, la plata fue para el japonés Matsumoto (1:45.22) y hubo dos bronces, para el Martin Malyutin (1:45.63) y para el británico Duncan Scott. Este último no quiso fotografiarse con Sun, quien luego le recriminó la acción bajando las escaleras a la grada. Scott se marchó con su medalla al cuello saludando a la grada en la que se ubicaba la natación anglosajona, que le aplaudía. La grada con las fans de Sun Yang seguían vitoreando al ganador de 11 oros mundiales, el hombre que está en los focos y que, además, disfruta de ellos.
El chino rompió a martillazos el frasco de un control antidopaje y su caso está en el Tribunal de Arbitraje Deportivo, pero la Federación Internacional (FINA) le ha permitido competir en medio de las críticas de muchos nadadores, como Scott.