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NATACIÓN | GWANGJU 2019

Mireia pelea el 1.500 aunque es octava: "He roto el hielo"

La italiana Quadarella rompe a llorar después de su incontestable victoria. La española mejoró seis segundos el tiempo de la eliminatoria.

Corea del Sur
Mireia Belmonte.
ED JONES

En una final las cosas cambian para Mireia Belmonte, pese a tener que conformarse con la última posición de la prueba de 1.500 libre, en la que se había colgado la plata dos años antes en el Mundial de Budapest con el récord de España (15.50.89). Pero no fue un octavo puesto al uso en Gwangju, sino que la badalonesa mejoró en seis segundos la marca de las eliminatorias y no le perdió la cara a la final hasta el último metro, pugnando por una sexta posición que finalmente se le quedó a siete décimas.

Ausente Katie Ledecky por probemas de salud, la prueba fue un monólogo de la italiana Simona Quadarella, que rompió a llorar cuando a pie de piscina la entrevistaron. Su marca fue incontestable (15:40.89). Le siguió a lo lejos la alemana Sarah Kohler (15.48.83) y el bronce fue para la china Jianjiahe Wang, que resistió la encomible persecución de la estadounidense Aschley Twichell (15:51.00). Mireia llegó octava con 16:02.10.

"Nadar la final era una oportunidad y estoy muy contenta. Tenía al otro lado de la prueba a dos nadadoras cerca, que iba controlando, y pude pelear por la sexta plaza pero se me fue por décimas. Es mi mejor marca de la temporada, lo he luchado aunque está lejos de mi mejor tiempo personal", comentó justo después de la carrera. Mireia considera que con esta final "he roto el hielo" y se muestra oprtimista para los 200 mariposa de la jornada del miércoles, prueba en la que defiende el oro de hace dos años. "A ver qué sale", comentó.

La jornada fue diferente para la badalonesa, que se enteró que le tocaba nadar la final por la baja de Ledecky (fue novena en las series, por lo que ocupa la primera posición de las reservas) cuando estaba llegando a la villa después del entrenamiento matinal. "Me puse contenta porque es una oportunidad y la afronté con muchas ganas. Ya hice la rutina habitual, con los masajes, los fisioterapeutas y a concentrarme", comentó la nadadora de la UCAM.

La marca de Mireia y su pelea en la final pueden suponer un punto de inflexión en este Mundial. Los 200 mariposa, 800 libre y los 400 estilos son las pruebas en las que Mireia tiene más opciones de entrar en la final y poder pelear el podio.