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NATACIÓN | GWANGJU 2019

Titmus baja a la tierra a Ledecky, que pierde su segunda carrera

En un últimos 50 apoteósico, la australiana de 18 años le quitó el título de 400 libre a la estadounidense. Hasta la fecha solo había perdido una carrera en Mundiales.

Corea del Sur
Ariane Titmus.
Lee Jin-man

Hace apenas unos meses, Ariarne Titmus, de 18 años, se congratulaba por dejar ya la escuela y poder tener más tiempo para los entrenamientos, después de acabar agotada entre los estudios, el trabajo en el agua, el gimnasio y las horas de fisioterapia. En esa entrevista que concedió a The Sunday Times, también se mostraba esperanzada en que Katie Ledecky la viera como una amenaza para los Juegos Olímpicos de Tokio, dada su progresión en los últimos años.

Esa amenaza se ha adelantado un año. En la segunda final de los Mundiales de Gwangju, ante un público que vibró con una de las que será las carreras más recordadas de los campeonatos, Titmus bajó a la tierra a la la estadounidense, que se vio sorprendido por el último 50 de la australiana de una manera arrolladora. Ledecky había ganado hasta la fecha 14 de las 15 carreras que había disputado desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Solamente se tuvo que conformar con la plata en los 200 libre en el Mundial de Budapest de 2017. Pero ahora la natación no perdona el paso del tiempo y le quitan la corona en los 400, prueba en la que mantiene el récord del mundo.

Dean Boxall, entrenador de Ttimus desde 2016, ha tenido mucho que ver en el pogreso de un talento acuático, porque vencer a Ledecky no está al alcance de cualquiera. Son palabras mayores que le auguran una carrera portentosa. Con furia salió la australiana a la prueba, marcando el ritmo los primeros 200 metros, a los que llegó por delante de Ledecky. Pero la estadounidense, acostumbrada hasta entonces a nadar primera toda la prueba, empezó a meter el turbo hasta los 350 metros.

A diferencia de otras carreras, su perseguidora le aguantó el envite. Y no solo eso. Cuando todo se encaminaba a ver una pugna hasta el último metro, a Titmus le quedó una marcha más y la adelantó a falta de 20 metros. Ganó con 3:58.76, por la estadounidense se quedó en 3:59.97. Leah Smith las acompañó con el bronce. Ledecky posaba en el podio con cara de pocos amigos. Titmus cumplía un sueño. Derrotar a la extrarreste del fondo.