NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GOLF | BRITISH OPEN

Shane Lowry: un campeón con sabor a Guinness

El ganador del British Open 2019 es profeta en su tierra, Irlanda. Allí nació y allí ha ganado su primer major, llevado en volandas por una riada de seguidores: la Guinness Army.

Actualizado a
Shane Lowry: un campeón con sabor a Guinness
JASON CAIRNDUFFREUTERS

Bien podía ser la 'Marabunta' de Tiger Woods. Pero no, la riada de gente que acompañaba a Shane Lowry de hoyo a hoyo en Royal Portrush este domingo es la Guinness Army: hordas de irlandeses achispados por esa cerveza que es a ellos casi lo que la marmita de Panoramix a los irreductibles galos de Goscinny y Uderzo. Llevado en volandas por su gente, el de Mullingar ha conquistado a sus 32 años el primer major de su carrera, el British Open.

Y lo ha hecho en su isla, en la primera edición del Open celebrada allí desde 1951, con el mejor resultado en las tres primeras vueltas de la historia del torneo y once años después de la última vez que un paisano suyo, Padraig Harrington, conquistara el que es el major más venerado del golf. No es de extrañar que su padre Brendan, una leyenda del fútbol gaélico, siguiera con los ojos vidriosos y una media sonrisa los últimos hoyos. 

Porque la victoria supone la consagración entre los mejores de un jugador que ya ganó el Open de Irlanda con 22 años, siendo aún amateur, y que lucía hasta ahora otras tres victorias, ya como profesional: el Portugal Masters de 2012, el Bridgestone Invitational de los Campeonatos del Mundo en 2015 y el HSBC de Abu Dhabi de este año. 

Número 33 del ránking mundial (aunque en la actualización de este lunes subirá puestos), barbudo, grueso, padre y con mucho carisma, en 2016 llegó a la jornada final del US Open de Oakmont con cuatro golpes de ventaja en el liderato e hizo +6 para acabar entregando la victoria a Dustin Johnson. Esta vez sus manos de mago alrededor del green no temblaron. Irlanda tiene un nuevo héroe. Que corra la Guinness.