Teófimo López, rumbo al Mundial tras tumbar a Nakatani

Con un mortal hacia atrás celebra sus victorias Teófimo López. En el MGM National Habor de Oxon Hill (Maryland) volvió a repetirlo este viernes. Voló porque antes había ganado a Masayoshi Nakatani y cogió así un billete para disputar su primer Mundial (el IBF del ligero, era eliminatoria oficial). El japonés era otro invicto que buscaba una gran oportunidad. Dio la cara, no cesó en su empeño e hizo que López viviese momentos inéditos para él… pero no fue suficiente ante la superioridad del estadounidense (de origen hondureño). López venció a los puntos, por decisión unánime (118-110, 118-110 y 119-109), y por primera vez sobrepasó el séptimo asalto. “Es parte del aprendizaje”, apuntó sobre el ring el púgil. Teófimo no duda de sus objetivos tras este logro. Primero Richard Commey (29-2, 26 KO), campeón IBF, y después “unificar con Lomachenko”, espetó. Con 21 años y un récord de 14-0 (11 KO) no teme a nada, aunque todavía debe ‘madurar’ más para ser competitivo contra el ucraniano.

La pelea empezó con Nakatani mandando y López dubitativo. El japonés tenía mayor envergadura, lo que fue una losa importante para el estadounidense de inicio. Decidió boxear con cautela, arriesgando poco y en los dos primeros asaltos casi no tiró golpes. Su rival se llevó esos rounds, pero desde ese momento Teófimo secó al nipón. El favorito comenzó a cumplir con su papel. Más golpes, quitando la iniciativa a su rival y sobre todo luciendo una extraordinaria defensa. Nakatani acabó con mas golpes intentados, pero conectó menos. La facilidad de López para quitarse los rectos era pasmosa y con una gran cintura evitaba el resto. Las manos le pasaban rozando y hasta el octavo asalto ninguna le tocaba. Él, sin embargo, impactaba con la gran mayoría. Tiene una precisión de cirujano.

El KO no llegó porque sus golpes letales no aparecieron y las combinaciones que ponía sobre la tarima no eran muy largas. Preciso, listo… pero demasiado corto en cuanto a volumen. Fue cauteloso y quizá fue el único debe que tuvo en el pleito. El resto lo bordó. Esquivó, contragolpeó y en el rus final, cuando las fuerzas empezaron a flojearle y los puños de su rival comenzaron a impactarle en su rostro, supo encajar cuando le tocaba y trabar la pelea para que su victoria no se escapase. Recibió, pero siempre acababa conectando más y mejor. Estrategia suficiente para ganar y obtener su primera opción titular. Teófimo López ya espera los grandes carteles.