Jon Rahm pide el 'efecto Tiger' en su asalto a Valderrama

Efecto Tiger Woods: dícese de jugar un partido de golf en una jornada final con el máximo de público posible y tener a esa afición de tu lado. La consecuencia es un plus de energía para el que lo aplica y una forma de meter presión al que lo sufre. A ese conjuro apela Jon Rahm para los últimos 18 hoyos en Valderrama del Estrella Damm Andalucía Masters, al que se reenganchó con un fantástico día de movimiento y tendrá que pelear a cinco golpes distancia con el líder Bezuidenhout (-10), un sudafricano sin victorias en el European Tour, pero sin fisuras en el recorrido gaditano. “Es el efecto Tiger, saber que tengo el grupo más grande, si va conmigo tiene que verme y puedo meterle presión es algo importante”, dice el de Barrika, de 24 años, que jugará el partido estelar con el sudafricano, con una historia conocida porque de niño ingirió un veneno en un descuido que casi acaba con su vida.

Rahm pasó el calentón del segundo día. “Hay momentos en los que tienes que sentir la emoción, saber que estar frustrado y dejarla pasar… ¿Pero no se puede tener un mal día en la oficina?”. Y después se relajó con una comida familiar y con una sesión con jóvenes golfistas andaluces. Su mente se reseteó y el de Barrika salió transformado a la tercera vuelta. “¡Cómo le pegué al drive, los di perfectos! No fallé ni una línea, se lo dije a Adam (su caddie). Pocas veces lo he hecho tan bien desde el tee. Relaja saber que vas a salir bien… Ojalá pueda jugar así todo el año”, seguía Rahm pletórico, afable y sonriente.

En su vuelta de cinco birdies, Rahm contó con la compañía de Samuel del Val, golfista vizcaíno y de su caddie José Pablo Segurola, un vitoriano amigo de juventud de Jon. “Crecimos juntos y estuvo hasta divertido, porque contamos historias durante el partido. Cada vez que juego con alguno que compartí torneos de amateur es muy bonito. Es como volver a esos Campeonatos de España, pero en un campo mucho más difícil y otro ambiente”, contaba Rahm. “Eso sí, del Athletic no hablamos”, señalaba Samuel.

Y Rahm ya se fija en su plan maestro para hoy. “En los primeros nueve hoyos se puede hacer un buen resultado, si la pongo en calle así, pero luego hay que meterlas”, explica Rahm, que sí ve difícil cazar el -10. “Será complicado, pero todo depende del entorno. Es un día final y la segunda parte de Valderrama es muy dura. Pero bueno, parece que lo he hecho fácil y hay que pegarle muy bien a la bola para hacer buen resultado aquí”. Sergio cayó a -2, el japonés Tanihara va en -5 y el duelo parece Rahm-Bezuidenhout. El efecto Tiger decide.