Quirós, en forma: "Antes cada semana optaba a la victoria"

Álvaro Quirós tiene 36 años y es el número 280 del mundo. Un buen golfista, pero hubo un tiempo en el que el de Guadiaro navegaba entre el top-20 y 30 mundial. Era entre 2010 y 2011, cuando su larguísima pegada impresionaba y lograba un media de un torneo por año. Su juego se apagó, con algún flashazo como la victoria de 2017 en Sicilia, y ahora trata de recuperar ese camino. Fue 18º hace dos semanas en Dinamarca, tercero la pasada en Alemania, y en el Estrella Damm Andalucía Valderrama Masters sigue la dinámica ascendente. Está en -4. “El resultado es positivo, pero el trabajo es mejor todavía”, analiza optimista.

Quirós reflexiona sobre su pasado y su realidad actual: “Antiguamente para mí cada semana podía ser de victoria, ahora ya no. Eso desapareció por el mal juego. Pero le estoy pegando decente a la bola. Para mí es un logro hacer otro corte. Se trata de hacer vueltas consistentes, cada vez”. Quirós juega en Valderrama con el factor campo, porque Guadiaro está pegado al histórico recorrido. “Extraoficialmente lo hago cada día, porque aquí me entreno ¿qué cuántas veces lo he jugado? No se lo podría decir. El campo cambia mucho de torneo a diario”.

¿Y qué sucedió para que Quirós se fuera y ahora haya vuelto? “Muchas veces el resultado no es fiel al trabajo que hace en el campo. En mi caso estoy esperando a que eso vuelva. Viéndola venir, porque te ves que juegas bien y no haces poca. Antes tampoco era el más consistente, cuando estaba entre los 50 del mundo. Pero sí tenía más confianza y cierto aplomo que ahora no tengo en tantas rondas”.

Quirós fue líder en un Masters de Augusta, tiene ocho victorias profesionales, y si antes “no era el más consistente del mundo”, sí pegaba zarpazos que valían torneos, cuando llegaba la inspiración.“Estoy contento con lo que va viniendo. Mis niveles son aceptables, ya sólo es cuestión de actitud”. Golf tiene, ¿será Quirós el tapado en Valderrama?