Los hermanos Pou afrontan nuevos retos de escalada en Perú
Están inmersos en un nuevo proyecto en la Cordillera Blanca de Perú donde en 2017 ascendieron "Zerain".
Iker y Eneko Pou vuelven a la actividad después de la boda del primero. Junto a Neus, su mujer, dedicó la luna de miel a escalar. De hecho, subieron "Honey Moon", un 7b +/ 330 mts. Ahora están inmersos en un nuevo proyecto en la Cordillera Blanca de Perú donde en 2017 ascendieron "Zerain", de 8 a / 860 mts y escalaron, por primera vez en libre, "Qui Io Vado Ancora", de 7 c + / 8 a / 550 mts. Los Andes peruanos casi siempre han sido objetivos de los montañeros de caminar más que de los escaladores de paredes. La visita de los Pou de hace dos años les impactó y comprendieron que estaban obligados a volver tarde o temprano.
"Es una cuestión de exploración, de ir a lugares en los que existen grandes paredes inhóspitas. Vas sin datos previos, sin precedentes. Son tapias enormes pero ahora mismo no tenemos claro qué pared vamos a escalar o por qué vía", comentan. Junto a Iker y Eneko viaja el murciano Manu Ponce, que también estuvo con ellos en el Cao Grande de Sao Tomé dentro del proyecto de los "Cuatro elementos" (tierra, agua, aire y fuego). La expedición partió ayer lunes, ha llegado hoy martes a Lima y ahora (junto al cámara peruano Alex Estrada) se desplazará a Huaraz. Allí residía, precisamente, Alberto Zerain (fallecido ahora hace un año en el Nanga Parbat) alpinista al que dedicaron el nombre de una ruta. "El Zeras" quería montar una agencia de guías en la zona pero la crisis, los problemas en la comarca con Sendero Luminoso y otras causas desactivaron su plan. Al menos conoció en esa época a Patricia, su mujer, con la que tuvo dos hijos (Jon y Andoni) una vez de vuelta en Vitoria. Los Pou y Zerain mantenían una relación íntima y su presencia estará siempre presente en la expedición de este verano, que durará un mes, hasta el 25 de julio.
Las últimas actividades de los Pou se han desarrollado en la Patagonia argentina, en Noruega, el Atlas marroquí y en las paredes de Mallorca, donde ahora viven habitualmente junto a sus parejas. También tienen por delante el reto de cerrar el proyecto de los "Cuatro elementos". Les queda por hacer el de la tierra. Buscan una pared emblemática e incluso hacer una ruta bajo tierra (en un volcán o cueva) pero ahí es muy complicado encontrar Big-walls.