Woodland, otro cañonero que asalta los majors
El nuevo ganador del US Open es un pegador que destacó en el baloncesto de instituto y perdió a un hijo en un parto prematuro.
De cañonero a cañonero. Gary Woodland es el nuevo ganador del US Open de sustitución de Brooks Koepka. Nacido hace 35 años en Topeka, una turbulenta ciudad de Arkansas, firmó un triunfo de tapado en Pebble Beach que le abre las puertas del club de los majors.
Un éxito inimaginable para un jugador que hasta ahora sólo destacaba por la pegada (11º en golpes ganados desde el tee en el PGA) pero que ha evolucionado con los hierros (10º en el circuito de tee a green) y el putt, en esta última faceta de la mano del demandado gurú Phil Kenyon.
Hasta ahora Woodland contaba tres victorias en el PGA, la última en el Waste Management de 2018. Esa ya la vio su hijo Jaxson, el único vivo de los dos mellizos que debía dar a luz su mujer en un parto que se complicó. Fue el año "más difícil de su vida". Tampoco fue fácil el entorno en el que creció. Aún así se las apañó para destacar en baloncesto en su instituto, aunque reconoce que no se iba "a ganar la vida" con él. Ahora es campeón del más duro de los grandes torneos de golf. Que le quiten lo bailado.