Woodland, el tapado mira al título; Rose y Koepka afilan su swing
El estadounidense terminó en -11 el tercer día, con un golpe de ventaja sobre Rose y saca cuatro a Koepka. Rahm, en -4.
Gary Woodland, un tapado de Topeka (Kansas), se confirmó en el día de movimiento como una opción real a ganador del US Open de Pebble Beach. De 35 años y antiguo jugador de baloncesto en la universidad de Washburn, Woodland aspira a su primer major con un golf que en ocasiones demostraba fisuras, pero que las compensaba con remiendos geniales. Acabó tras la tercera vuelta en -11 y saldrá al partido estelar con Justin Rose, el inglés que le acompañó también en la jornada del sábado y al que saca un golpe.
Los errores compensados con magia de Woodland se reflejaron con firmeza en el hoyo 12 y el 14. En el primero de ellos tuvo una bola en el rough pegada a un bunker que para sacarla era casi un golpe de béisbol. Y lo hizo mal, dejándola fuera de green. Con un chip tremendo, embocó y salvó su primer compromiso. En el 14, se fue dos veces al rough, tenía un putt de 12 más para asegurar un bogey que otra cosa, pero lo transformó en otro hoyo salvado. Así, este jugador con andares de cowboy cerró en -11. Sólo perdió un golpe (hoyo 8). Le quedan 18 hoyos para acercarse a un título grande. Para ello, debe seguir con él esa musa.
Si ese nivel finísimo de golf no acompaña a Woodland, hay una serie de cazarecompensas expertos dispuestos a llevarse el botín. El primero es Rose, uno de los más sobrios y que ya vio de cerca a su enemigo. El inglés ya sabe lo que es ganar un US Open. Lo hizo en 2013, en lo que fue el único grande de una carrera plagada de títulos, pero escasa de majors para un jugador de su dimensión que ha llegado incluso a ser número uno mundial. Necesita remontar un golpe y listo. Será un batalla de golf y de mentes.
Pero el que mira a cuatro golpes de Woodland con visión de robot de inteligencia artificial es Brooks Koepka. El de Palm Beach juega con calculadora, desde atrás, con el aval de que su juego es sólido como su mirada y con los dos últimos PGAs (2018 y 2019) y US Open (2017 y 2018) como fianza. Desde 1905, ningún hombre ha ganado tres veces seguidas este grande. Koepka opta a ello, con juego firme. Nervios no tendrá. Es seguro.
Tras Woodland, Rose y Koepka aparece ya una nómina de aspirantes que tendrán su opción lejana. Son Reavie (-7), Oosthuizen (-7), McIlroy (-6), Kuchar (-5), Hadley (-5) e incluso Jon Rahm (-4), que hizo un juego de batalla, que resistió los reveses de Pebble Beach en un día con más viento. Tras mucho remar, le sacó 69 golpes al campo californiano en el que este domingo tendrá que salir a la ofensiva si quiere meterse en la pelea.
Muy lejos está ya Tiger Woods, en el par, y no podrá rememorar aquel año 2000 mágico. Sergio, que pasó su primer corte en ocho majors, no encontró su mejor versión en el tercer día y está en +1. Arnaus, en +4, Cabrera Bello, +5. Quedan 18 hoyos. En ellos se sabrá si el cowboy Woodland mantiene el estado de gracia y podrá salvar el tipo, o si Rose, Koepka o algún otro… cazan la recompensa del US Open en Pebble Beach.