Golovkin exhibió pegada ante Rolls para retar a Canelo

Una genialidad de Gennady Golovkin desbloqueó su pelea ante Steve Rolls. El kazajo, de 37 años, volvía tras nueve meses. No se subía al ring desde que perdió con Canelo en septiembre y su retorno fue dulce. Lució pegada, quijada, inteligencia y después no dudó en apuntar a su único objetivo: Canelo Álvarez. "Todo el mundo sabe que estoy listo para septiembre para él. Díganle que estoy aquí. La tercera pelea sería la más interesante. Lo quiero derrotar", reconoció sin titubeos.

La pelea ante Rolls fue más compleja de lo que parecía sobre el papel. El canadiense salió acongojado en el primer round, pero en el segundo encontró una derecha recta y se creció. Sumó varias manos seguidas que movieron la cabeza de Golovkin. El kazajo no las sintió, tiene aguante, pero animó la pelea con el 'efecto Andy Ruiz' en la cabeza de todos. GGG decidió estar tranquilo. Boxeó con calma, variando planos de golpeo e intentando encontrar su hueco. Repitió el plan en el tercer asalto, en el que ya no sufrió.

En su esquina, su nuevo entrenador, Johnathon Banks, le pidió un punto más y lo aplicó. Rolls estaba muy bien cubierto, por lo que después de tirarle varias manos sacó una genialidad a relucir: un crochet que cayó desde el cielo y dio en la parte superior de la cabeza de su rival. El canadiense lo sintió, se quedó casi KO, pero aguantó. Golovkin olió la sangre y fue con todo. Una derecha tampoco fue suficiente y con otro crochet de izquierda durmió a Rolls. Golpe letal. El cañonero kazajo está de vuelta. Su vista ya está en un hombre: Canelo Álvarez. Quiere le trilogía.