El 'rey mago' Cejudo, a por su segundo trono en la UFC

El UFC 238 volverá a coronar a un campeón del peso gallo, una categoría que no tiene monarca desde el 20 de marzo. T.J. Dillashaw fue notificado de un positivo y decidió dejar vacante el cinturón para "defender su inocencia", aunque posteriormente fue sancionado con un año al encontrarse EPO en su organismo. Ese resultado rompía los planes de la UFC. La empresa esperaba hacer la revancha del Cejudo vs Dillashaw en el peso gallo (en la primera, en el mosca, ganó Cejudo por KO), pero tuvo que buscar otra alternativa. Fue sencillo ya que Cejudo se mantiene y Marlon Moraes, número 1 del ranking de ese peso, obtiene su oportunidad titular.

El brasileño es el favorito en las apuestas, pero Cejudo no está nada de acuerdo con ello. El estadounidense, de raíces mexicanas, es uno de los nombres más contrastados de la actualidad y espera que su pelea le catapulte entre los mejores libra por libra. Campeón olímpico en lucha en 2008, viene de arrebatar el título a Demetrious Johnson y de noquear a Dillashaw. Su moral está por las nubes y así lo demostró en la rueda de prensa previa. Apareció con una corona, una capa de rey y fue sacando cosas a modo de truco de magia de una peculiar chistera. La acción le ha servido para que todos hablen de él, pero fuera de la parafernalia, se siente muy fuerte.

"Lo voy a noquear en el primer minuto de la pelea", reveló sin titubeos en ESPN. El californiano no duda de que en Chicago logrará su segundo título en su segunda categoría. Por su parte, Moraes Prometió lo mismo hace un mes. Confía en aprovechar su gran oportunidad en UFC. Tras perder en su debut, el brasileño acumula cuatro victorias consecutivas (tres antes del límite), lo que le da especial confianza, aunque sabe qué es la misma racha que la de su rival. Moraes tendrá a su favor la envergadura, altura y quizá más peso real sobre el octágono, algo que puede ser crucial en un pleito que se prevé en el striking. Los dos se mueven bien en esa faceta y buscarán el KO desde el inicio. Cejudo debe arriesgar para percutir, necesitará estar rápido para pegar y que no le peguen. Un duelo igualado, con emoción y que ambos, como el público, ya desean. El trono del peso gallo espera a su nuevo inquilino.